En el asset allocation (distribución estratégica de activos) el crecimiento relativo de los beneficios empresariales respecto a la deuda juega un papel fundamental para determinar qué activo puede tener un mejor comportamiento (acciones vs bonos). Así, cuando explota una burbuja la inminente fase de desapalancamiento y saneamiento de balances forzoso (mercados de capitales “cerrados” por aversión al riesgo) deja la deuda corporativa a muy buenos precios (TIRs altas), siendo estos activos los que primero capitalizan al alza el reajuste de balances. Las acciones normalmente hacen suelo unos meses más tarde y no tendrán un mejor comportamiento relativo frente a los bonos (subirán menos en precio) hasta que los beneficios empiecen a crecer.
Llegada esta fase, serán los mercados de acciones los que lideran el movimiento al alza, apoyado por ciclo de beneficios y por una recuperación del apetito por el riesgo (+PER) que lleva a las empresas a subir el grado apalancamiento (bueno para el ROE y el accionista) siendo esta una primera señal de preocupación para los bonistas. Las acciones seguirán subiendo, pero la deriva al alza en la rentabilidad que exigen los bonistas (subida de TIR y diferenciales) es una primera señal de alerta a tener en cuenta como antesala de la última fase del ciclo, cuando caen en precio tanto bonos como acciones. Aquí está el resumen del reloj y las fechas del último ciclo.
Analizamos la evolución desde 1975 a 2014 de estos dos mercados: renta fija privada y mercado de acciones para observar, con datos reales, el desarrollo de este reloj del asset allocation. El resumen del estudio lo presentamos en este gráfico. Las claves:
Si nos fijamos en el ciclo actual (2008-2014) observamos que se ajusta al patrón que hemos extraído del análisis histórico. La fase 1 está finalizada (2008 – 2010) y la fase 2 muy avanzada (2010 – 2014) ¿Cuándo veremos las señales del inicio de la fase 3? Nosotros estamos analizando:
Dependiendo de tu respuestas tendrás una u otra fecha estimada para esa última fase.