Podemos cuestionar el timing, pero no la decisión en si.
Dos semanas más tarde del recorte de tipos tenemos el EUR tres figuras por debajo y los tipos cortos del Euribor 7 p.b. a la baja (12 meses). ¿Les parece poco? Más vendrá, no me cabe duda.
Y para que esto ocurra probablemente el ECB tendrá que seguir empleándose a fondo. Pero, cualquier decisión que tome a corto plazo la Autoridad Monetaria europea no estará exenta de polémica.
Presten atención a lo escuchado hoy mismo:
· Ministro de economía alemán: el ECB no puede ser el único camino para solucionar la Crisis, su mandato debe mantenerse limitado; la política monetaria no debe promover falsos estímulos
· Noyer: no hay indicios de deflación general en la eurozona, pero el ECB tiene margen para actuar si potenciales riesgos se materializan
¿Riesgos? Nadie los concreta. Ayer Asmussen habló de la publicación de las Actas, Constancio del QE (no hay discusión técnica sobre el tema), Weidmann rechazó tomar nuevas medidas expansivas a muy corto plazo. Pero el Ministro de finanzas irlandés sí consideró que el OMT es factible para su país si fuera preciso. Sólo el Ministro de hacienda español rechazó nuevas medidas expansivas desde el ECB.
La cuestión que pone encima de la mesa la divergencia observada hoy en los PMI de las dos principales economías de la eurozona va más allá del margen de maniobra del ECB. La propia Merkel se ha referido al debate sobre la necesidad de que Alemania reduzca su superávit por cuenta corriente calificando como absurdo forzar una pérdida de competitividad de sus empresas de forma artificial.