En la vida pueden existir situaciones muy diversas en las que podemos necesitar una aportación externa de dinero de forma urgente para poder afrontar un gasto que no esperabamos o que llega en un momento de poca liquidez o de acumulación de muchos gastos. En estas situaciones es necesario recurrir a agentes externos que nos proporcionen el dinero, ya sean personas cercanas o entidades financieras que nos aporten financiación, pero siempre que sea de forma rápida.
Dependiendo de nuestra situación económica, de si estamos trabajando o ingresando dinero periódicamente, de si tenemos buena relación con amigos o familiares, con nuestro jefe o bien si no disponemos de otro recurso que los créditos rápidos de prestamistas privados, tenemos diversas fuentes a las que recurrir.
Amigos o familiares
El primer recurso que debemos probar en el caso de necesitar dinero rápido para un imprevisto es de las personas más cercanas. Dependiendo de la confianza que tengamos y de la situación financiera de las personas a las que solicitemos dinero, tendremos más o menos posibilidades de obtenerlo. Pero si es posible, es la mejor opción, ya que no tendremos que abonar intereses como en los préstamos y créditos, y tendremos más flexibilidad a la hora de devolver el importe.
Solicitar un adelanto de nómina a nuestra empresa
Si estamos trabajando y tenemos cierto nivel de confianza con nuestro jefe, esta opción también es muy buena ante una necesidad económica puntual. Su nuestra empresa accede a concedernos un adelanto de la próxima nómina que tengamos que cobrar, lo más probable es que tampoco nos cobre ningún tipo de interés ni comisión por hacerlo, por lo que es una forma de obtener un préstamo gratis.
Solicitar un minicrédito gratis
Aunque los créditos rápidos y los minipréstamos son las últimas opciones a las que debemos recurrir, por sus elevados honorarios, lo cierto es que las promociones que facilitan algunas entidades financieras como Vivus, Creditomas, Dineo o 1Credito son muy recomendables si necesitamos pequeñas cantidades de dinero. Se trata de préstamos gratuítos para nuevos clientes, por lo que puedes obtener un crédito en pocos minutos sin tener que pagar ningún tipo de interés ni gasto adicional, cuando se cumpla el plazo sólo tendrás que devolver la cantidad prestada.
Aunque sea difícil de creer se trata de una promoción real que están llevando a cabo cada vez más empresas prestamistas para captar nuevos clientes. No hay trampa ni cartón, por lo que es un recurso que puede ser utilizado ante una necesidad. Eso si, sólo sirve para el primer crédito que solicites en cada una de las entidades que lo ofrecen.
Solicitar un adelanto de nómina a nuestro banco
Las entidades financieras también suelen ofrecer servicios de adelanto de nóminas, pudiendo aportar el valor de hasta 3 o 4 nóminas. Para ello, lo más habitual es que debamos tener domiciliada nuestra nómina en el banco en el que solicitemos el préstamo. En este caso si que tendremos que pagar unos gastos en concepto de intereses o comisiones, pero siempre serán menores que los que haya que pagar en un crédito rápido.
Tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito suelen ofrecer varias opciones para pagar las compras que realicemos, ya sea en establecimientos físicos o a través de Internet. Una de ellas es la de pagar al mes siguiente lo que se gaste el mes actual. Esta opción no suele acarrear ningún tipo de interés, por lo que es totalmente gratuíta y nos permite adelantar dinero de la próxima nómina.
La segunda opción de pago que tienen las tarjetas de crédito es la de financiación o aplazamiento, mediante la que es posible ir pagando una o varias compras a lo largo de varios meses. Esta opción si que supone el pago de intereses, y no suelen ser bajos, ya que lo normal es que superen el 20% TAE.
Créditos rápidos
La última opción que aportamos para obtener dinero rápido para situaciones imprevistas es la de los préstamos urgentes, que tan famosos se han hecho en los últimos años, siendo cada vez más gente la que los utiliza. Los hemos puesto en último lugar porque es el último recurso al que debemos acudir para disponer de liquidez inmediata, por su alto coste. Se trata de préstamos más o menos grandes que pueden pagarse en una o varias cuotas, dependiendo del importe solicitado.
A parte de la rapidez con la que son concedidos, pudiendo obtener el dinero en menos de 24 horas, otra de las ventajas de los créditos rápidos es la de necesitar unos requisitos bastante reducidos para poder acceder a ellos.