Extraído del último Boletín Económico del Banco de España de mayo…
De acuerdo con el Banco de España, la economía española cerró en 2015 con un saldo positivo en la balanza de pagos (cuenta corriente más la balanza de capital) equivalente al 2 % del PIB, por encima del 1.4 % del año anterior.
Entre los factores de naturaleza transitoria estuvieron la caída del precio del crudo y los reducidos (veremos) tipos de interés. Entre los considerados más permanentes, están las ganancias acumuladas de rentabilidad y el aumento de la apertura exterior de las empresas españolas.
Por lo que respecta a la balanza financiera, sin el Banco de España, la economía española presentó un saldo acreedor equivalente al 6.8 %. Esto fue el resultado de una inversión neta en el exterior de los residentes equivalente al 11.2 % de PIB superior a la de los no residentes en España por 4.4 %.
La conjunción de capacidad de financiación y la recuperación económica, llevaron a un descenso de la posición deudora neta de España en casi 5.3 puntos del PIB. Esto la deja en un 90.5 % del PIB, aún muy elevado en términos históricos e internacionales.