Tres ideas importantes:
1. Las autoridades monetarias mundiales están preparadas para amortiguar la inestabilidad financiera derivada de la incertidumbre
2. El impacto económico negativo se dilatará con el tiempo
3. Hay dos temas a valorar: la desvinculación efectiva de UK (Reino Unido) de la EU (Unión Europea) y el establecimiento de las nuevas relaciones; en ambos casos hablamos de un proceso lento y probablemente de medio plazo
Les invito a releerlos varias veces. Retenerlos en la cabeza: la reacción inicial de los mercados asiáticos ya nos anticipa el shock hoy de los inversores. Y es que, tras todas las advertencias escuchadas desde las autoridades internacionales sobre el potencial impacto económico, financiero y hasta social del Brexit, es lógico que haya inquietud e incertidumbre en estos momentos. El miedo es racional. El pánico es claramente irracional. Y ante el riesgo de pánico, es bueno reiterar los tres puntos anteriores.
Desde una perspectiva política, probablemente ya conocerán el Proceso. No tiene mucho sentido repetirlo. Pero, sí es mucho más importante intentar anticipar qué decisiones pueden tomar en el futuro próximo las autoridades europeas. Recuerden que hay un Consejo Europeo la próxima semana.
También es importante recordar que el resultado práctico a corto plazo del Referéndum, en términos de la continuidad de UK como parte de la EU, es nulo. En definitiva, UK seguirá siendo miembro de la EU mientras se negocia su salida (en primer lugar) y también probablemente mientras se negocian las nuevas relaciones comerciales y financieras con Europa. Será un periodo largo, mínimo de 2 años pero sin un plazo máximo claro.
¿Y las implicaciones para el resto de la EU? Hace unos meses decía un consejero del ECB que el impacto cuantitativo sería limitado, pero no tenía nada claro cuál sería el impacto cualitativo. Al final, dependerá en buena parte de la decisión de las autoridades europeas. Veremos la evolución de los acontecimientos.