Decíamos la semana pasada que una víctima muy directa de los tipos nominales negativos era la banca europea, que había tenido una semana negra por las encuestas que pronosticaban el éxito del Brexit. Hoy sabemos que las encuestas tenían razón, y el Brexit es ya una realidad, lo que ha llevado a los Bancos europeos a un nuevo desplome el pasado viernes.
En parte por ello, dada la elevada presencia de Bancos en su composición, el índice que más sufrió el triunfo del "leave" en el referéndum inglés fue nuestro Ibex, que el viernes registró un nuevo récord al experimentar la mayor caída de su historia en un solo día, exactamente un 12,3%.
Es cierto que una buena parte de esa caída, como decíamos, se debe al elevado peso de los Bancos en nuestro selectivo, dos de los cuales, Santander y Sabadell, tienen posiciones muy fuertes en el sector bancario inglés. Es cierto también que empresas muy relevantes del Ibex, como Telefónica, IAG, o Iberdrola, tienen igualmente negocios importantes en Inglaterra, y por ello experimentaron el viernes caídas muy significativas, en el caso de IAG un 25% en el día.
Pero hay algo más detrás del peor comportamiento diferencial del Ibex en los últimos dieciocho meses. En el 2015 el Ibex fue después del ASE griego el peor índice europeo y este año, con su caída acumulada del 18,4% en lo que va de año, es el segundo peor índice europeo, peor incluso que Portugal y Grecia. Solo cae más el Mib italiano.
La explicación hay que buscarla en la incertidumbre política que generaron las elecciones del pasado diciembre. A lo largo de 2015 el Ibex perdió posiciones diferenciales y cedió un 7,2% mientras que la Bolsa italiana subía un 12,6% y la alemana un 9,5%. Este año 2016 el Ibex baja un 18,4% y es el segundo peor índice de la eurozona, tras Italia.
Tal y como se ve en el gráfico que adjuntamos, el Ibex está en niveles críticos. Si rompe a la baja podría deslizarse hacia los mínimos de 2012, en los 6.500 puntos. Tras las elecciones del pasado diciembre, en nuestro Gráfico semanal del pasado 28 de diciembre de 2015 (El Ibex y la política, una mezcla complicada) señalábamos dos niveles de soporte, el primero algo por debajo de los 8.000 puntos, y el segundo en los 6.500 puntos.
En aquel momento, a finales de 2015, el Ibex estaba cerca de los 10.000 puntos, y recomendábamos esperar para entrar.
Hoy, tras el fuerte varapalo sufrido el viernes, el Ibex está ya en el primer nivel de soporte y pensamos que en estos niveles deberíamos ver un rebote, pero solo la formación definitiva de un Gobierno y la confirmación de que ese Gobierno va a abordar las reformas estructurales pendientes nos harían ser positivos a medio plazo. Si las señales del nuevo Gobierno, sea cual sea su color político, no van en esa dirección, sube la posibilidad a medio plazo de ver el segundo soporte, el de los 6.500 puntos.
GRÁFICO DEL IBEX DE LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS