A corto plazo el primero rebote, no suele ser el bueno y hay que esperar que se consolide un fondo que permita fiarse de los rebotes. A medio plazo cuando finalicen las caídas va a quedar un magnifico suelo, pues las Bolsas tienden a descontar el peor escenario posible y luego lo corrigen al alza los excesos.
Vuelven los nervios tras el rebote de la pasada semana. La subida se debió principalmente al apoyo de los bancos centrales, la increíble fortaleza de Wall Street, la cancelación masiva de cortos, y el efecto estacional alcista del fin de trimestre y semestre. Así que es lógico que tras el rebote, aparezcan las realizaciones de beneficios, que podrían continuar a medio plazo, pues las incertidumbres son las mismas de antes. Además al Brexit se ha sumado la preocupación por la banca italiana, cada vez peor, y que amenaza con extenderse al resto de banca europea, que con los actuales tipos negativos está al borde del desastre. Es posible, que aunque con muchos dientes de sierra intermedios, aún no se hayan visto los mínimos. Eso sí, cuando finalicen las caídas va a quedar un magnifico suelo de largo plazo, pues las Bolsas tienden a descontar el peor escenario posible y luego lo corrigen al alza.
El Ibex 35 ha llegado a una zona de resistencias difíciles, donde empieza el inmenso gap dejado por el Brexit, y se ha frenando. Ahora hay que esperar un nuevo rebote y ver hasta dónde llega. El Brexit y la banca italiana, cada vez peor, son las referencias del mercado, y solo un Wall Street, que mantiene una increíble fortaleza, evita nuevos mínimos.