La fiesta del "front running" ha continuado la semana pasada en los bonos soberanos europeos, y al cierre del pasado viernes el "bund" alemán cotizaba ya a un tipo de interés negativo del menos 0,19% y el bono del Tesoro español a un tipo de tan solo el 1,14%. Ponerse por delante del BCE, adelantándose a comprar bonos que previsiblemente el Banco Central deberá comprar dados sus compromisos, sigue dando buenos frutos, pero sinceramente cuanto más se avanza en esa dirección menos nos apetece seguirla, ya que pensamos que esos frutos llevan dentro la semilla de futuros dolores de cabeza.
Uno de los sectores que ha revivido, aparentemente, al calor de las renovadas promesas de "lower for longer" es, curiosamente, el bancario, que pese a verse muy afectado por los tipos de interés negativos, vivió el viernes una jornada de fuertes rebotes, incluida la muy castigada banca italiana, cuyos balances arrojan un volumen de activos dañados del entorno de los 360.000 millones de euros.
En el caso de la banca italiana y europea los fuertes rebotes del viernes fueron motivados por la expectativa de que al final haya, bajo la fórmula que sea, dinero público para ayudar a sus Bancos. Intesa San Paolo subió un 10% en la sesión del viernes y Unicredit subió un 8,8% lo que le permitió terminar la semana con una ganancia del 1,7%. Esto no evita que Unicredit caiga, como se ve en el Gráfico, un 63% desde que empezó el año, caída acelerada este último mes por la desastrosa situación de Monte dei Paschi y otros bancos italianos.
Desde el pasado agosto, una vez agotado el efecto de la QE lanzada por Draghi en enero de 2015, las Bolsas de la zona euro entraron en una clara corrección, con el sector bancario como exponente máximo de la misma. La pregunta es si ha terminado ya esa corrección y es hora de comprar, y la respuesta no es, lamentablemente, todo lo clara que debería ser.
Las caídas han sido enormes e invitan a empezar a comprar selectivamente acciones de los Bancos más solventes, uno de los cuales es, en Italia, Unicredit. Pero no cabe excluir ni mucho menos ulteriores caídas en un sector al que los tipos negativos le erosionan el beneficio de forma brutal y cuyo reto tecnológico y regulatorio es el mayor de las últimas décadas.
Tomaríamos, por tanto, posiciones tácticas de forma selectiva en los Bancos mejores de cada país, como Unicredit en Italia, que, además, acaba de nombrar nuevo Consejero Delegado, Jean Pierre Mustier, quien goza de buena fama en el sector. Pero sin cargar a fondo las carteras, ya que no cabe excluir que, con carácter general, los Bancos se vean obligados a ampliar capital sobre todo si en algún momento pincha la burbuja de los bonos soberanos de la zona euro.
GRÁFICO DE UNICREDIT EL ÚLTIMO AÑO