Muchas personas hablan de haber sufrido un cambio radical en sus vidas en el momento en el cual decidieron introducirse en el sector financiero. Es común verlo desde el exterior como algo lejano, un concepto que conocemos, pero que nos produce respeto.

Quizá de ello se hayan encargado las películas o las series de televisión, donde estamos acostumbrados a ver a traders de éxito y fama internacional que se comen el mundo gracias a lo bien que les salen sus distintas operaciones. Pensamos que nunca podremos llegar a ser como ellos y por eso nos alejamos de lo que podría convertirse en una de las mejores decisiones de nuestra vida.

Dos casos muy diferentes

A veces solo hace falta un pequeño empujón para dar un cambio radical a la vida de una persona. Adoptar las opciones binarias e introducirlas en nuestro día a día es más fácil de lo que parece y también más provechoso. Si somos personas capaces de razonar de forma coherente, de ver una misma situación desde distintos puntos de vista y de entender cómo funciona el mundo como si éste tuviera engranajes que formaran una máquina bien engrasada, quizá no dar el salto a la inversión sea un gran error.

Hemos visto cómo multitud de personas a lo largo de su vida han recurrido a las opciones binarias por un motivo u otro. Y nos hemos dado cuenta de que había patrones, patrones que nos ayudaban a saber si esa persona en cuestión triunfaría en las binarias o si se daría un golpe que la dejaría en una mala situación para seguir avanzando.

Uno de los patrones es el que se produce en aquellas personas que piensan algo como “opciones binarias, ahí gano dinero rápido seguro”. Son individuos a los que vemos con un fajo de billetes en la mano y en el ordenador con mirada histérica haciendo apuestas de subida y bajada sin son ni son. Esperan aumentar sus presupuestos en un 800% al día para convertirse en millonarios en menos de una semana.

No son realistas y no suelen tener un buen resultado. Quien encaja en este patrón es también quien se da el golpe, se cae al suelo y no siempre se levanta. Para más inri, es frecuente que este tipo de persona utilice todos sus ahorros como herramienta de inversión y que se quede sin blanca, incluso llevando a que su familia tenga serios problemas económicos.

La estrategia a seguir

En contraposición a esto tenemos otro patrón, el que se concentra en un polo totalmente opuesto. Es una persona que realmente no tiene problemas económicos, pero que siente curiosidad por las binarias como forma de dar salida al dinero que le va quedando cada mes. Se informa y entiende los riesgos, también es cauto y precavido. Si esta persona tiene dinero de sobras quizá se deba, en cierta medida, a que sabe cómo administrarlo.

En lugar de meterse a realizar operaciones la primera noche, lo que hace es estudiar, practicar y usar cuentas demo. Repite este mismo patrón durante una semana, tomando notas en un cuaderno e intentando entender en su máxima expresión lo que son capaces de hacer estas operaciones de opciones binarias.

Cuando ya puede decir eso de “¡eureka!” el trader da sus primeros pasos en las opciones binarias de verdad. Lleva a cabo alguna que otra deducción a las que ha llegado entendiendo el mercado y realizando un seguimiento exhaustivo de los cambios producidos en los últimos meses de un valor determinado.

Eso le permite ver que el sector es voluble y que siempre, por mucha seguridad que ofrezca una apuesta, habrá cierto miedo a si el movimiento no sale mal. Este individuo gana su primera operación y eso le da más confianza. Pero no se limita a repetir la misma acción, algo que está muy desaconsejado en el sector financiero. Lo que hace es realizar otra operación, pero utilizando una estrategia distinta.

A partir de ahí la vida de ese individuo cambia. Se da cuenta de que sus ganancias por las opciones binarias van en aumento y que cada día la pauta es más positiva. Aunque todas las mañanas repite el hábito de analizar el mercado y de ver si hay oportunidades para invertir, el trader no se fuerza a que todos los días tenga que intentar ganar dinero.

A veces simplemente hay días en los que sabe que estará destinado a perder, por lo que simplemente evitará la operación. En ese periodo el individuo ya se ha independizado como profesional, no soporta más un trabajo de oficina que le quemaba por dentro y tiene más tiempo para estar con su familia. Su vida cambia de manera radical gracias a las opciones binarias. Y lo bueno es que todos podéis seguir su buen ejemplo.