El Nikkei, al que dedicábamos nuestro anterior Gráfico semanal, recomendando no comprar en estos niveles el índice como tal, si bien algunas compañías japonesas en particular son enormemente atractivas, ha avanzado un 0,7% en una semana en general anodina, metida ya de lleno en la calma propia del verano.
Otros índices también han tenido ligeras alzas en la semana y, entre ellos, el selectivo por excelencia, el Dow Jones, se anotó una modesta ganancia semanal del 0,3%, pero el miércoles pasado conseguía cerrar nueve semanas consecutivas al alza. No logró el jueves llegar a la décima, pero sin duda el gran dinero fluye hacia las acciones que componen el Dow, que son algunas de las compañías globales más establecidas y más admiradas, y esto nos hace preguntarnos por las razones de su atractivo para los inversores.
Y realmente pensamos que una de esas razones, tal vez la más poderosa, es la búsqueda de seguridad. El Dow, las empresas que lo integran, son vistos como un refugio seguro en casos de tormentas futuras, y no cabe duda de que el complicado escenario político que estamos viviendo (Brexit, atentados yihadistas, una Europa poco cohesionada, situación de Turquía, elecciones americanas en las que Trump podría ganar,...) la inestabilidad va a ser casi el "new normal".
El Gráfico que adjuntamos, del Dow el último año, muestra muy bien el fuerte tirón del Dow tras el Brexit. Desde el Brexit el Dow no ha parado de subir. Si pensásemos que el Brexit fue el primer episodio de otros posibles "cisnes negros" que puedan estar por venir, tal vez lo que nos quiere decir el Gráfico es que el Dow, igual que él bund o el T Bond, o igual que el oro, está siendo visto por los inversores como uno de esos escasos activos que en tiempos revueltos pueden ser defensivos.
GRÁFICO DEL DOW JONES EL ÚLTIMO AÑO: