En caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales, la población de España decrecería un 0,5% en 2013, continuando con la tendencia negativa iniciada en 2012.
En los próximos 10 años España perdería 2,6 millones de habitantes, un 5,6%. De esta forma, la población se reduciría a 44,1 millones en el año 2023.
El número de nacimientos seguiría reduciéndose en los próximos años, continuando con la tendencia iniciada en 2009. Así, entre 2013 y 2022 nacerían en torno a 3,9 millones de niños, un 17,1% menos que en la década pasada. En 10 años, la cifra anual de nacimientos habría descendido hasta 339.805, un 24,9% menos que en 2012.
Por otro lado, la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría los 81,8 años en los varones y los 87,0 en las mujeres en 2022, lo que supone una ganancia de 2,5 años y de 1,9 años respecto a los valores actuales, respectivamente.
De acuerdo a las últimas informaciones disponibles, el flujo inmigratorio alcanzaría en 2013 un nivel en torno a las 291.909 inmigraciones, un 7,1% menos que en 2012.
Sin embargo, por cada persona que venga a residir a España se marcharían dos. Así, un total de 591.515 personas abandonarían nuestro país para residir en el extranjero este año.
Con ello, España volvería a registrar un saldo migratorio negativo con el extranjero, por cuarto año consecutivo, de –299.607 personas en 2013, frente a los –162.390 de 2012.