• La población española pierde habitantes y envejece. En este sentido, la esperanza de vida tanto de mujeres como de hombres se incrementa. Las mujeres viven cinco años más de media, sin embargo, la esperanza de vida de los hombres ha crecido en mayor medida.

• La tasa de dependencia muestra un crecimiento constante fruto del envejecimiento de la población. Como consecuencia, la edad promedio se incrementa hasta los 42 años. 

• Los jubilados, desde 2008 hasta mayo de 2016, se incrementan un 15,4% hasta llegar a 5.700.611 personas. Asimismo, la pensión media crece para el mismo periodo un 27,31%. El incremento respecto al año 2008 del total supone un aumento de casi 2.000 millones más.

• Las personas con incapacidad permanente (con prestaciones contributivas) se estabilizan alrededor de 900.000 personas. Sin embargo, el incremento de la contribución respecto al 2008 es del 19,35% lo que supone un aumento de 140 millones más respecto al 2008.

• Las prestaciones no contributivas o asistenciales, tanto de jubilación como de invalidez permanente, se reducen hasta el año 2013, que marca un punto de inflexión en la serie. En este sentido, a partir de este año las prestaciones vuelven a incrementarse, un 1,5% en el caso de jubilación mientras las de invalidez suben un 2,2%. Aun así, desde el año 2008 hasta mayo de 2016, el número de prestaciones asistenciales totales se reduce un 2,3%.

• El gasto sanitario se incrementa sustancialmente fruto del envejecimiento de la población. Si observa el gasto sanitario per cápita, este aumenta un 12,7% respecto al 2008. Asimismo, el gasto farmacéutico per cápita se incrementa un 11,49%.

• El gasto en educación, pilar fundamental del desarrollo de una sociedad, se reduce respecto al 2007, aunque solo se dispone de datos hasta el año 2013.

• El mercado laboral muestra un grave deterioro desde el año 2007 hasta el 2012, con la tasa de paro incrementándose hasta el 27%. Todo ello viene inducido por un fuerte avance de la tasa de actividad y de la crisis económica que padece el país. Se observa que a partir del 2012 hay una caída tanto a nivel de tasa de actividad como del número de desempleados.

• Fuerte caída de los costes laborales a raíz de la reforma laboral así como ligeros pero constantes incrementos de productividad. Sin embargo, desde el 2012 se observa una tendencia al aumento de costes y reducción de productividad.

• La deuda continúa incrementándose de forma constante y se sitúa en el 100% del PIB. Todo ello es debido a los fuertes déficits fiscales que padece la economía española. Las mayores subidas de deuda son proporcionales a los altos déficits fiscales.

Aquí tienen los datos, suyas son sus conclusiones.

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Damià Rey,

Profesor de Teoría Económica, Universidad de Barcelona.