Nuestro valor de la semana pasada, el Dow Jones, ha hecho honor a su categoría de activo seguro y, pese al mal dato de crecimiento del PIB americano del segundo trimestre que se publicó el viernes y que le hizo retroceder ligeramente en la sesión, ha cerrado el mes de julio cerca de los 18.500 puntos, en zona de máximos anuales.
No cabe decir lo mismo del petróleo que en julio ha sufrido, como se ve en el gráfico que adjuntamos, un auténtico viacrucis. Los futuros del crudo han hecho este año su particular viaje de ida y vuelta. Tras caer casi un 5% la anterior semana, esta semana han vuelto a caer, aún con más fuerza, dejándose casi un 10% en las cinco últimas sesiones. La consecuencia es que el petróleo ha entrado en lo que técnicamente se conoce como "bear market", mercado bajista, que se produce cuando se pierde más del 20% desde máximos.
¿Volverá el petróleo a la zona de mínimos del pasado febrero? Y, si vuelve, ¿cuál es la lectura para la economía global y para los mercados financieros?
Hay opiniones que minimizan la caída del crudo, considerándola una señal de que las energías alternativas y el coche eléctrico han ganado definitivamente la partida y de que es solo cuestión de tiempo el que llegue el fin de la era de los combustibles fósiles. Puede ser. Pero, hoy por hoy, parece inviable pensar en una reactivación económica seria si no se ve acompañada por un precio del crudo en el entorno de los 50/60 dólares barril.
En nuestro Grafico semanal del pasado 22 de febrero de 2016 apostábamos por tomar posiciones en el crudo cuando estaba alrededor de 30 dólares y, en línea con el analista Todd Gordon, nos fijábamos en los 37/38 dólares como barrera para comprobar la solidez del rebote. Esa barrera quedó superada al alza ya en marzo y ahora, sin embargo, de nuevo los 37/38 dólares aparecen en el horizonte, pero esta vez como posible soporte.
Pensamos que por debajo de 40 dólares se pueden empezar a tomar de nuevo posiciones en los futuros del petróleo, pero siempre sabiendo que hay un riesgo de vuelta a los mínimos.
GRÁFICO DE LOS FUTUROS DEL PETRÓLEO EL ÚLTIMO AÑO