"Muchos españoles, como otros tantos ciudadanos del mundo estamos sin blanca, sin dinero suficiente para llegar a fin de mes y, mucho menos, para echar una cana al aire. La mayoría, porque el sueldo, los ingresos no nos llega para mucho en un mundo devorado por el consumismo. Otros, como es mi caso, porque no sabemos ahorrar: el dinero nos quema en las manos y el dinero, como decía mi difunto padre a mi difunta madre, no cae por la chimenea. Estamos sin blanca, con las cajas donde guardamos el dinero llenas de telarañas. Y eso explica, en gran parte, el proceso, cada vez más acusado, de acortar las vacaciones. Vacaciones, que antes eran semaneras y ahora de tres días, como mucho. Hasta el estallido de la Gran Crisis, las cajas de ahorro, más que los bancos, nos ofrecían créditos fáciles para pagar nuestras vacaciones y viajes al extranjero. Tal era el despendole, el desmadre, que muchos pagábamos en diciembre el crédito de la Semana Santa y en esa misma Semana Santa el crédito del verano anterior. Pero esa misma Semana Santa ya estábamos enganchados en un nuevo crédito para pagar las deudas anteriores. Una cadena infinita de créditos", me cuenta José María I. un amigo bolsista.
Y estas son las cifras: La demanda de préstamos a hogares para consumo y otros fines se mantuvo sin cambios en España entre abril y junio, después de encadenar diez trimestres consecutivos de subidas, pese a que los bancos relajaron los criterios de aprobación de los préstamos, según la última encuesta sobre préstamos bancarios publicado por el Banco de España.
Este freno contrastó con la tendencia descrita en la zona euro, en la que continuó creciendo. El Banco de España explica que la mayor financiación interna mediante ahorros y el aumento de préstamos de otras entidades habrían impactado en esta variable, puesto que la encuesta se realiza a diez instituciones españolas.
No obstante, los bancos españoles aumentaron la oferta de crédito al consumo ante las presiones competitivas, la mejoras de las perspectivas económicas generales y la mayor solvencia de los prestatarios. De hecho, las condiciones generales de los créditos se suavizaron en España de forma más acusada en la eurozona.
En el segundo trimestre del año, la banca española volvió a relajar los criterios de concesión de préstamos a hogares para adquisición de vivienda, si bien la demanda por parte de las familias para la compra de inmuebles se redujo nuevamente.
MÁS DEMANDA DE CRÉDITO EN EL TERCER TRIMESTRE
Para este trimestre, los bancos españoles no esperan variaciones en los criterios de aprobación de nuevos créditos en ninguno de los segmentos. De cumplirse estas expectativas el Banco de España indica que las solicitudes de fondos aumentarían en todas las modalidades de préstamos.
En cuanto a las TLTRO, un 90% de las entidades españolas encuestadas participó en la subasta de liquidez del pasado mes de junio, frente al 60% de las de la zona del euro. En ambas zonas, el porcentaje fue muy superior a la subasta de diciembre de 2015, a la que acudió alrededor de un 20%.
De cara las próximas TLTRO, el 70% de las instituciones españolas prevé que participará, frente al 51% de la eurozona. Los bancos declaran que acuden a estas subastas sobre todo por la rentabilidad que ofrecen por sus condiciones atractivas.