Octubre es un mes interesante. Se presenta con las elecciones presidenciales de austria, con el referéndum de Hungría contra las cuotas de Bruselas y pudiera ser también (porque aún no se sabe a ciencia cierta si será a finales de octubre o principios de noviembre) el referéndum en Italia sobre el proyecto de reforma constitucional. Sin olvidar que las elecciones presidenciales de Estados Unidos estarán a la vuelta de la esquina y que en España podríamos tener ya Gobierno (presumiblemente débil y en minoría) o bien estar a las puertas de las terceras elecciones.
Pero centrémonos hoy en el tema de Italia. En efecto, Renzi podría someter su proyecto de reforma constitucional a referéndum y si perdiese no se descartaría su dimisión, añadiendo mayor carga de incertidumbre al delicado escenario político del país transalpino.
Concretamente, el referéndum sería para aprobar la nueva ley de reforma constitucional que fue vista favorablemente el pasado mes de abril por la Cámara de los Diputados con una mayoría aplastante. Este proyecto que presentó el Partido Democrático (PD) implicaría la primera reforma de la Constitución desde el año 1947.
Pero teniendo en cuenta la actual coyuntura política y económica, no sería de extrañar que los comicios generales previstos para el 2018 se tuviesen que adelantar al 2017 y es ahí donde entraría en juego Beppe Grillo con el partido Movimiento 5 Estrellas, porque en caso de obtener un buen resultado o incluso ganar (que nada sería descartable, por supuesto), tendríamos la segunda parte del Brexit, puesto que este señor defiende celebrar un referéndum para ver si Italia sigue en la Unión Europea o se va de ella.
La irresponsabilidad de determinados políticos a veces alcanza cotas de incompetencia, por no decir algo mucho más fuerte. El populismo debería de ser plenamente consciente de las consecuencias que se derivarían de determinados actos o decisiones, como sería este el caso. Sí, es cierto que en Reino Unido no fue el populismo, el regidor del Gobierno no pertenece a esta “rama político-social”, en su caso es más penoso aún, su decisión se debió a cuestiones internas de lucha que rayaban el aspecto personal.
Pero no nos desviemos de Italia. Como les decía, si gobernase el populismo con Grillo y su formación política, deciden celebrar el referéndum y finalmente gana el Sí, las consecuencias para Italia no tendrían nada que ver con las de Reino Unido, pero absolutamente nada. Pero no seré yo precisamente el que vaya a crear alarmismo.
Un sólo apunte a tener en cuenta: la cuestión de la banca italiana, motivo por el que se sigue presionando al Gobierno para que rescate a sus bancos. La cuantía del rescate se estimada en unos 40.000 millones de euros (un 2% de su PIB actual). Y es que recordemos que las entidades italianas han perdido hasta un 75% de su valor en lo que va de año. De todas maneras, es importante tener claro que un rescate no es suficiente y será necesaria una ronda de consolidación en el sector que llevará a fusiones.