El petróleo, que recomendábamos comprar hace tres semanas cuando estaba por debajo de 40 dólares, ronda ya los 50 dólares y muestra una fortaleza que contrasta con la aparente debilidad del crecimiento global. Una debilidad que tiene su expresión más gráfica en esos 'bonos que dejaron de serlo' a los que nos referíamos la semana pasada. Unos bonos que en lugar de pagar un cupón lo que hacen es garantizar una pérdida segura a quien invierta en ellos. Como inversores seguiríamos muy alejados de esos mal llamados 'bonos'.
Una de las curiosidades de la masiva intervención de los Bancos Centrales en los mercados es ver cómo a veces el tiro sale justo al revés de lo que se pensaba. Es lo que le ha pasado al Banco de Japón que ha visto como, tras su decisión del pasado mes de enero de poner los tipos de depósito de los Bancos en negativo, concretamente en el menos 0,10%, el yen no ha parado de revalorizarse, tal y como se ve en el gráfico que adjuntamos.
En la sesión del pasado jueves, justo después de las actas de la FED, el yen se revalorizaba con fuerza frente al dólar, rompiendo de nuevo la barrera de los 100 yenes/dólar. Al final de la semana el yen cerró a 110,22 yenes/dólar.
¿Cuál podría ser la explicación de este anómalo comportamiento del yen?
A nuestro juicio la razón no hay que buscarla en el Banco de Japón, sino en la FED. En tanto en cuanto la FED no muestre indicios de subir tipos de interés, el yen seguirá fuerte frente al dólar, salvo que el Banco de Japón de pasos hacia esa bomba atómica monetaria llamada 'helicopter money'.
El gráfico muestra cómo el yen empieza su escalada frente al dólar en febrero, justo después de que la FED dejase más o menos claro que no pensaba subir tipos en el 2016. Cada vez que la FED ha mostrado un lenguaje 'dovish' el yen ha subido frente al dólar, y el último ejemplo lo tenemos en las actas de la última reunión de la FED que se publicaron el pasado miércoles.
En enero pasado las probabilidades de que la FED subiese tipos este año eran evaluadas por el mercado en un 92,7%, y hoy están en un 48% tras la nueva caída al publicarse las actas. Esto explicaría la subida del yen frente al dólar a partir de febrero que se ve en el gráfico y el nuevo repunte tras la publicación de las actas hasta rebasar a la baja, como decíamos, los 100 dólares por yen.
Apostar a una bajada del yen frente al dólar se está convirtiendo en otro 'widow maker' similar al ya conocido de apostar en contra del bono del Tesoro japonés a diez años. Pero, si nuestra interpretación es correcta, hay que esperar el momento en el que esté más claro que la FED va a subir tipos o que el Banco de Japón se lanza al helicóptero monetario y en ese momento apostar agresivamente por una depreciación del yen.
Por ello estaríamos muy atentos a lo que diga Janet Yellen en Jackson Hole, pero en principio pensamos que hará un discurso 'dovish' y por ello en el muy corto plazo apostaríamos por un yen moviéndose en torno al nivel de 100 yenes/dólar en las próximas semanas.
GRÁFICO DE LOS FUTUROS DEL YEN FRENTE AL DÓLAR LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS (número de dólares necesarios para comprar un millón de yenes)