Siguiendo con la nota enviada esta misma mañana, con descensos anuales en los préstamos a familias y empresas, algunos podrían llegar a la conclusión de que se mantiene la restricción de crédito en España. En mi opinión, nada más lejos de la realidad.
Dicen que un gráfico equivale a mil palabras. Aquí les dejo cuatro gráficos extraídos del último Boletín Económico del Banco de España…
Pero, si no son suficientes, tomó prestados algunos comentarios del mismo Boletín:
• Durante los últimos meses, los tipos de interés de los préstamos bancarios a hogares y sociedades han permanecido en niveles reducidos. La persistencia de unas condiciones de financiación favorables propició nuevos incrementos en el volumen de nuevas operaciones crediticias en la mayoría de los segmentos, si bien los ritmos de avance fueron menores que en trimestres anteriores, como reflejo de las elevadas cifras registradas un año antes.
• El volumen de nuevos préstamos a sociedades de cuantía superior al millón de euros, utilizados fundamentalmente por grandes empresas, siguió descendiendo, en parte como consecuencia de la mayor preferencia relativa de estas compañías por financiarse con valores negociables de deuda, en detrimento del crédito bancario.
• La mayor apelación al mercado por parte de las sociedades no financieras se está produciendo en un contexto de abaratamiento del coste relativo de las emisiones de renta fija, que se ha visto impulsado por la ampliación del programa de compra de activos del BCE a instrumentos de deuda emitidos por sociedades no financieras.
• En términos de saldos vivos, las caídas interanuales del crédito a familias y empresas se moderaron durante los últimos meses. Por último, la información más reciente de la posición patrimonial de hogares y sociedades, correspondiente al segundo trimestre, evidencia una continuidad de la mejoría observada durante los últimos trimestres.
De acuerdo con las conclusiones de la última Encuesta sobre Préstamos Bancarios (EPB), las entidades financieras volvieron a relajar ligeramente los criterios de concesión de créditos a las familias durante el Q2. Y los mantuvieron para las empresas. Aunque, sí mejoraron en general las condiciones aplicadas en ambos casos. Pero, ¿qué pasa con la demanda de crédito? La misma encuesta señaló que la demanda de nuevos préstamos se moderó en el caso de las familias y subió de forma marginal en las pymes. Pero bajó de forma clara en el caso de la gran empresa.
Con todo lo anterior, ¿de verdad se puede afirmar que las condiciones de crédito no están mejorando? De nuevo, no es cierto. Las entidades financieras son las primeras interesadas en dar crédito. Es su negocio. El problema, si realmente hay un problema, no es la oferta de crédito por los bancos. Al final, es la demanda de crédito. En el caso de la gran empresa, con liquidez acumulada y alternativas de financiación. Algo más inquietante si persiste es la atonía de la demanda de crédito en el caso de familias y pymes. No confundir esto último con el ajuste de deuda acumulada que, en mi opinión, puede estar cerca de finalizar.