A todos alguna vez se nos escapó la tortuga, el problema es cuando la tortuga te hace la “Doble Nelson” y encima te gana en el sprint final, eso ya se acerca a una claro error de view. Y con toda la parafernalia acontecida en torno a USA, la Fed, el shutdown, Júpiter y el BCE, bien podría ocurrir que volvamos a tradear la 10yr como en septiembre del 2013 o sea, BOOM para arriba!! y con bonos largos en duration derritiéndose otra vez más.
Como vengo comentando desde hace meses, esperar al nuevo equilibrio con una duration corta y con exposición creciente al Dólar Americano parecería ser una forma razonable de seguir esquivando a un tren al que la Fed lentamente le está soltando la mano, nada trágico pero un claro cambio de tendencia y por lo tanto la obligación de replantearse posiciones que han sido altamente rentables en este lustro y que se están siendo cuestionadas otra vez más.
No siempre se hace necesario estar invertido agresivamente y más aún en presencia de un potencial cambio de paradigma que sin ser abrupto puede generar sustanciales pérdidas de valuación tal como ya ha hecho el mercado de renta fija en estos últimos dos meses aún después de su come-back en octubre con una renovada amenaza en noviembre. Quizá en el contexto actual una posición de poca duration en activos denominados en Dólares a uno podría darle la chance de jugar la suba de yields vía fortalecimiento del Dólar y evitar un largo proceso de baja de precios en bonos hasta que el mercado se ubique en lo que parece ser un claro nuevo equilibrio de yields más altas con curvas de tasas a nivel global más empinadas gradualmente.
El mercado parecería plantearle al tenedor de bonos dos alternativas: a) ¿rearmamos posiciones a carries más altos con bonos que ahora podrían volver a quedar bajo la par?, b) si las yields suben, estos bonos probablemente sigan cayendo en precio. En un mes, ante una mayor suba de tasas uno puede perder el carry de tres años tal como ha sido el caso en muchas posiciones de bonos durante estos últimos meses y a pesar de la recuperación de septiembre/octubre, dicho escenario iniciado en mayo 2013 podría volver a descontarse más rápido de lo que creemos.
El 2013 ha encontrado a más de uno con la guardia muy baja en especial para un asset class que desde el 2008 le ha dado muchas alegrías al inversor: bonos de todo tipo, moneda y color. De hecho todos los bonos en general han sido severamente castigados como reacción obvia a la elocuente, rápida y sorpresiva suba de yields que ha afectado a los mercados desde mayo de este año. Ante un potencia come-back del escenario mayo 2013, surge la tentación de volver a armar posiciones de más abajo para muchos bonos que podrían volver a quedar bajo la par.
Sin embargo, ponerle el pecho a un tren que viene de frente en general termina siendo una mala decisión. Y en este sentido la dinámica que ofrece la 10yr por los próximos meses/años bien se asemeja a la de un tren que viene despacio, gradualmente pero sin dudas muy de frente. Como comentamos en repetidas ocasiones, el mercado parecería haberse encaminado a un nuevo mini-paradigma dentro del ciclo de laxedad monetaria que ha caracterizado a la crisis desde su inicio y este escenario que quedó transitoriamente relegado en octubre bien podría volver con fuerza en las próximas semanas.
Si bien, las tasas seguirán bajas por mucho tiempo más, parecería consolidarse un escenario de suba gradual y sostenida de yields a nivel global lo cual es una muy mala noticia para posiciones compradas en bonos con duration larga y tasa fija. Quizá convenga más esperar y salir a conseguir carries y yields más altas en un tiempo futuro: ojo con el mtm.