Solaria ha dado una lección de cómo comportarse de manera impecable desde el punto de vista técnico. Veamos el por qué y algunas ideas operativas al respecto.

Solaria ha obtenido un beneficio neto de 2,9 millones de euros en los nueve primeros meses del año. Este hecho supone un incremento del 17% con respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, las ventas netas llegaron a los 12 millones de euros, es decir, un 6% menos que hace un año. Concretamente, en España las ventas descendieron un 10%.

La compañía comentó al respecto que los buenos resultados obedecen a su nuevo modelo de negocio, el cual está centrado en la generación de energía renovable y en la optimización de costes.

Técnicamente hablando, Solaria presenta algunas cuestiones interesantes que vamos a ver a continuación…

– El soporte que se formó en abril del 2013 en los 0,53 euros fue puesto a prueba en dos ocasiones este año. La primera en enero, subiendo hasta 0,72 euros. La segunda en junio, subiendo de momento hasta los 0,88 euros.

– Precisamente en dicho soporte, aprovechó enero y junio para formar un patrón de doble suelo. Es un patrón de cambio de tendencia, concretamente de bajista a alcista y suele aparecer en la recta final de una tendencia bajista. Está formado por dos suelos o mínimos consecutivos prácticamente al mismo nivel de precio. El precio ha de superar la resistencia, el máximo formado tras crearse el primer suelo. Aquí por regla general es interesante fijarse en el volumen, puesto que si dicha rotura se lleva a cabo con un incremento del volumen será más fiable el patrón.

Para calcular la proyección de la subida del precio, hay que tener en cuenta que el precio puede subir como mínimo hasta el nivel de precio marcado por la distancia correspondiente a la altura del doble suelo (desde el suelo hasta su máximo), proyectada hacia arriba desde la propia base. Esto es simplemente una proyección. En este caso la proyección sería una subida hasta los 0,90 euros aproximadamente (ha subido por ahora hasta los 0,88 euros).

Por regla general, cuanto más tiempo tarde en formarse este patrón y mayores dimensiones tenga, mayor será la repercusión que podrá tener finalmente en la evolución y devenir del precio.

La doctrina suele aceptar que los dos mínimos deben formarse con una separación mínima de un mes, ya que un plazo temporal inferior haría que el patrón no fuese del todo fiable.

– Por el momento, las subidas se han frenado en un nivel Fibonacci en 0,88 euros. Fue tocarlo este mes de noviembre y empezar a caer.

Bien, hasta aquí la exposición técnica de lo sucedido, que realmente sirve muy bien para explicar cómo funcionan los soportes, el patrón de doble suelo con su cálculo de proyección y el nivel Fibonacci.

¿Y a partir de ahora qué?

Veamos algunas ideas a tener en cuenta al respecto:

* El actual impulso al alza se mantendrá vigente e intacto mientras el precio de las acciones de Solaria continúe por encima de los 0,53 euros.

* Si perdiese los 0,53 euros abre la posibilidad a que la debilidad continúe y con ella el riesgo de caídas. Si esto sucediese sería interesante ver si llegase a los 0,30-0,32 euros como zona de opción de compra, un soporte fuerte formado en junio del 2012.

* Por arriba, una vez lograra romper el nivel Fibonacci de los 0,88 euros, tendría campo abierto para ir en busca del siguiente y último Fibonacci situado en los 0,95-0,96 euros.

* La primera resistencia de interés se encontraría en 1,23 euros, donde probablemente la primera vez que llegue no pueda con ella y rebote a la baja.