Las acciones de Telefónica en el Ibex35 están cayendo en picado y con la ayuda del aumento de las posiciones cortas en el valor, busca apoyarse de nuevo en los mínimos marcados en el mes de Junio situados alrededor de los 7,60 euros.
Telefónica es en la actualidad el cuarto valor por capitalización del Ibex35, pero no hace mucho tiempo era la multinacional numero uno de España y el valor más importante del selectivo español.
El problema que tiene la compañía es el excesivo endeudamiento que se ha ido incrementando a lo largo de los años y que es un poco insoportable en el momento actual.
La empresa intentó hace unos meses sacar a bolsa una de sus filiales llamada Telxius dedicada a gestionar las infraestructuras de Telefónica, pero los inversores no le dieron su confianza y la operacíon fue fallida a pesar de la continua rebaja del valor al que saldrían a cotizar los títulos de esta filial.
Telefónica ha perdido la confianza de los inversores que han optado por ponerse cortos en el valor y en el momento actual el porcentaje de posiciones cortas es del 3,26%.
La compañía esta tratando de reducir su deuda rebajando el dividendo que anteriormente era el mayor que se repartía entre las empresas del Ibex35, además ha realizado recientemente la venta de su filial argentina Telefé.
A pesar de los intentos por rebajar deuda de Telefónica, ésta se situa alrededor de los 50000 millones de euros, y lo que está de moda en el mercado en el momento actual son las compañías con escasa o nula deuda como el caso de Inditex.
Por todo ello la multinacional española esta viendo como las principales casas de análisis están rebajando el precio objetivo de sus acciones y también el rating de deuda de la empresa acercandose al bono basura, cosa que nunca antes se había producido en la empresa.
Los bajistas van a aprovechar la situación y van ha hacer sangre en el valor con lo que hay que estar fuera de el,porque incluso está llendo en contra del mercado en las últimas sesiones.
Ultimamente la acción se comporta como un auténtico chicharro con variaciones muy importantes en sus precios y queda lejos de ese valor estable y con grandes rentabilidades por dividendo.
Parece que sus directivos ya están por la labor de reducir su enorme deuda y van a poner en venta numerosas filiales y activos y van a seguir reduciendo el dividendo. Queda ver como se tomará todo esto el mercado y cuanto podrá reducir esa deuda la entidad.
El negocio tradicional de Telefónica está ya muy maduro y goza de mucha competencia con lo que la compañía esta viendo como sus resultados se estancan y quedan por debajo de la estimación de los analistas con una reducción en este año de un 22%.
Nos encontramos entonces ante una reestructuración de la empresa para mejorar sus ratios financieros, sobre todo los de deuda y esperemos que una vez acabada esta, la compañía vuelva a ganar la confianza de los inversores.