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"Esta industria (la financiera) ya no da para vivir…"

por La Carta de la Bolsa Hace 8 años
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"Esto es una ruina. Esto ya no es lo que era, sino todo lo contrario. La Bolsa ya no es negocio para nadie, ni para los que intermedian ni para los que invertimos. Los corretajes o ingresos por intermediación cayeron a plomo hace años. Los agentes se devoraron entre sí, Luego llegó la Madre de Todas las Crisis y a muchos nos dejaron cacareando y sin pluma, huyendo como el perro con el rabo entre las piernas. Por eso, las cuentas de resultados de estas sociedades tienen cada vez más telarañas. Por eso, los bancos venden gestoras y sociedades de inversión" y añade: "Emigrar o morir. La Bolsa ya no es negocio ni para los profesionales del corretaje ni para los inversores. Son las máquinas las que juegan, de acuerdo con programas informáticos de última generación. Mi reputación era excelente. Algunos de mis amigos me envidiaban. En el ascensor, incluso me reverenciaban los más necios. Traje impoluto. Ni un kilo de grasa. Bien afeitado. Bien hidratado. Más de doce horas al día de trabajo. Muy bien pagado ¿Éxitos en las operaciones con mis clientes? Los mercados, ya sabes, son muy difíciles de entender, muy difíciles de aventurar. Es decir, resultados humildes cuando la Bolsa sube mucho y muy malos, cuando la Bolsa baja...", me dice Luis A., jubilado, pero siguiendo la Bolsa desde hace 50 años.

"Lo correcto en mi antiguo banco de inversión era seguir la corriente de los demás, hasta el extremo de copiar al pie de la letra los informes de estrategia y de situación de las grandes bancos, de las firmas de análisis relevantes. Eso pasó a la historia. La banca de inversión ha muerto, bien porque los reguladores la han aniquilado, bien porque los clientes desconfían, salen corriendo de este tipo de banqueros como el gato que huye escaldado ¿Qué hacer? O te aclimatas, emigras o mueres. Ahora, con más de ochenta años cumplidos, más gordo y con traje usado mil y una veces busco otros acomodos, otros asuntos para no aburrirme y seguir vivo. Pero no los encuentro. Ni siquiera me cogen el teléfono. Tampoco leen mi currículo..."

Encuentro una referencia de hace dos años. No tiene desperdicio:

Las barbas de Wall Street

Después de cinco años de trabajar en banca de inversión, Matt Wolf decidió que era hora de cambiar de rubro.

Aunque el vicepresidente de 35 años disfrutaba de su trabajo en Morgan Stanley, había alcanzado su punto límite: demasiadas noches de trabajo con comida a domicilio, demasiados viajes con su esposa cancelados y demasiadas miradas de desaprobación en eventos sociales. Su remuneración —aún generosa, pero menor a la que esperaba recibir antes de la crisis financiera— ya no valía los sacrificios, escribe LESLIE KWOH en The Wall Street Journal.

Ha escrito Óscar Rodríguez Graña en Funds People que En 2015 la industria de gestión de activos ha registrado su peor año desde la crisis financiera de 2008. El crecimiento de los activos bajo gestión se estancó. Los nuevos flujos netos, los ingresos y los márgenes han caído, mientras que la presión sobre las comisiones continúa aumentando. La debilidad mostrada por los mercados financieros y las turbulencias en los mercados de divisas han sido factores que explican, en buena medida, el parón registrado en el crecimiento de la industria. Los datos publicados en el decimocuarto informe anual realizado por The Boston Consulting Group sobre la industria de gestión de activos a nivel mundial evidencian claramente el parón registrado por el sector. El volumen total de activos bajo gestión registrado por la industria permaneció prácticamente estable en 2015, creciendo apenas un 1% con respecto al año anterior, hasta los 71,4 billones de dólares, frente a los 70,5 billones de 2014.

Estas cifras están muy alejadas del crecimiento que había venido experimentado la industria en los últimos años. Basta con recordar que en 2014 el incremento había sido del 8% y que, de media, la tasa de crecimiento anualizada desde 2008 había sido del 5%. Según explican desde la consultora, esto se debe a unos flujos netos de entrada más tibios y al negativo comportamiento de los mercados, que no han ayudado a impulsar el patrimonio de la misma forma que en años anteriores. La agitación registrada por la renta fija durante el primer semestre de 2015, la crisis china y el nerviosismo generado por la primera subida de tipos de la Fed han sido elementos que explican la indefinición de los mercados y el frenazo de las nuevas entradas, una tendencia iniciada en 2015 pero que ha tenido continuidad en 2016. Al mismo tiempo, la apreciación del dólar también redujo el valor de los activos denominados en esta divisa (ver gráfico 1).

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Por otro lado, los beneficios del sector crecieron al mismo ritmo que lo hizo el patrimonio gestionado, esto es, un 1%, hasta alcanzar los 100.000 millones de dólares. Los beneficios, como porcentaje de los ingresos, permaneció en torno al 37%, ligeramente por debajo de los niveles de 2014 debido al aumento de los costes de gestión al que están haciendo frente a las gestoras de activos. “Dado que los costes de la industria aumentaron un 4% en 2015, un punto más que los ingresos netos, las entidades tendrán que tomar medidas de eficiencia aún más audaces para reducir el crecimiento de los gastos y hacer más flexibles sus estructuras de costes para dar respuesta a un entorno en el que las fuentes que provocan el crecimiento de los ingresos son muy cambiantes”, indican desde Boston Consulting Group (ver gráfico 2).

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En lo que respecta a los márgenes, estos siguen cayendo. En 2013 estaban en los 28,9 puntos básicos. De ahí pasaron a los 28,1 puntos un año después para situarse en 2015 en 27,7. Esto se debe fundamentalmente a la bajada de comisiones que está llevando a cabo la industria. “La reducción se ha hecho visible en todas las tipologías de clientes. En el lado institucional, esta viene motivada por la intensa competencia que existe en el mercado y la mayor vigilancia que existe por parte de las autoridades en lo que respecta a las comisiones que cobran a sus clientes. En el retail, el cada vez mayor poder de los distribuidores y el empuje de los reguladores por la transparencia y la justicia en las comisiones son factores comprimen los márgenes. Históricamente, la reducción en los márgenes se había producido por cambios en el mix de productos, si bien en 2015 no ha sido así y se debió a la presión sobre las comisiones, lo cual se dejó sentir con especial intensidad sobre las gestoras tradicionales”, señalan desde la consultora (ver gráfico 3).

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