Miren este gráfico……son datos de Eurostat.
El gasto en inversión y desarrollo supuso el año pasado en la EU un 2.03 % del PIB, no lejos del 2.04 % de 2014. Pero mayor al 1.74 % de hace 10 años. ¿Comparado con otros países? Les doy algunos datos: 4.29 % de Corea, 3.59 % en Japón, 2.73 % en USA y del 2.05 % de China. Son datos de 2013 y 2014, comparables con los niveles de inversión actuales en Europa, partiendo de su relativa estabilidad.
Ahora, vean cómo se desglosan los datos anteriores en Europa…
¿Les llama la atención estos números? Sin duda, debería hacerlo. Y en mayor medida debería generar inquietud a la hora de plantear el futuro económico.
El 64 % del peso de la inversión en I+D corresponde en Europa a las empresas, seguida por el 23 % de las universidades. El 12 % corresponde a las AAPP. Volumen y peso en el producto: las dos variables son relevantes a la hora de anticipar el impacto positivo en el crecimiento futuro.
¿Cómo se desglosan estos datos por países? En definitiva…
Y por origen de la inversión…
La semana próxima se vuelve a reunir el BCE. Una reunión relevante a efectos de configurar la política monetaria en los primeros meses de 2017, basada en proyecciones macro y financieras. Probablemente volveremos a escuchar a su Presidente demandar un cambio de enfoque en política económica, donde la política monetaria expansiva llevada a extremo (y excepcional) ceda el testigo a política fiscal y especialmente a reformas estructurales. Esto último es fundamental para aumentar la visibilidad y certeza a medio y largo plazo ofreciendo un mayor margen de maniobra para la inversión.
Mientras, las condiciones financieras seguirán siendo muy favorables para financiar la inversión. Y los bancos de la eurozona, especialmente los españoles, han dado muestras claras de seguir financiando el crecimiento actual y futuro.