Continuamos con los patrones armónicos, que suelen indicar zonas potenciales de giro en el precio del mercado, aunque como siempre, lo ideal es que posteriormente sea confirmado con otras herramientas técnicas. Hoy veremos el patrón Crab (cangrejo). Podría decirse que dentro de los patrones armónicos es uno de los favoritos entre los inversores debido a su efectividad o fiabilidad en cuanto a los aciertos.
En el año 2001, Scott Carney descubrió este patrón que si queremos ser muy ortodoxos debería de cumplir una serie de cuestiones básicas. En realidad es un patrón muy similar al patrón Butterfly, pero la diferencia radica en que mientras que el patrón Butterfly termina en un punto que representa una extensión de Fibonacci del 127% del tramo X-A inicial, el patrón Crab termina en un punto que representa una extensión de Fibonacci incluso más intensa del 161.8% del tramo X-A.
Este patrón de giro está formado por cuatro tramos que son: X-A, A-B, B-C y C-D. Proporciona giros del precio con gran proximidad a lo que indica Fibonacci, un giro del mercado en el mínimo o máximo del precio en el movimiento alcista o bajista que le precede.
Digamos que sus principales características son que en el punto X el precio realiza un retroceso hasta el punto B igual o menor a 0.618 del tramo X-A. La extensión de B-C hasta el punto D (la zona potencial de giro) es elevada (desde 2,24 a 3,618). el punto D también es una extensión igual a 1.618 del tramo X-A.
Aquí tienen un ejemplo gráfico de un patrón Crab alcista.
Y aquí un ejemplo gráfico de un patrón Crab bajista.