El famoso inversor Richard Feynman dijo en una ocasión: “El primero de nuestros principios debería ser que no debes engañarte a ti mismo, y eso a pesar de que eres la persona más fácil de engañar”.
El analista financiero Michael Barnick añadía: Esto es cierto en todos los ámbitos de la vida. Pensamos que nos vemos mejor que la realidad, que somos mejores padres, mejores hijos... Pero de todos los lugares donde existe el auto-engaño, la inversión debe encabezar la lista.
A finales de 1999 la revista Money hizo la siguiente encuesta:
Más de 500 inversionistas informaron si sus acciones o fondos de acciones habían superado el mercado (medido por el Dow Jones Industrial Average) en los últimos doce meses. En total, 131 inversionistas, o un 28%, dijeron que sus carteras habían superado al Dow Jones.
Luego se les pidió a estos que estimaran su tasa de retorno. Aproximadamente una décima parte informó que su cartera había subido un 12% o menos, alrededor de un tercio afirmó haber ganado entre un 13% y 20%, otro tercio dijo que había ganado entre un 21% y 28%, y alrededor de un cuarto que su rendimiento había superado el 29%. Sin embargo, durante esos doce meses el Dow Jones subió un 46,1%, superando al menos tres cuartas partes de los inversores que habían afirmado haberlo hecho mejor.
Michael Barnick añade tras estos resultados: “Hace un año decidí que estaba listo para hacer un auto-examen, así que descargué todas las operaciones que había realizado. No me sorprendió darme cuenta que no había superado al mercado, especialmente después de la manipulación de los bancos centrales. Lo que sí me sorprendió sin embargo, fue el nivel de rentabilidad inferior a la del promedio.
También me sorprendí cuando descubrí cuánto estaba operando. Si alguien me hubiera preguntado si operaba mucho le hubiera dicho que “no más que el promedio”. Pero la realidad fue que entre 2011 y 2014 gasté cerca de 20.000 dólares en comisiones. Traté de superar al mercado y como la mayoría de la gente fracasé. Es entonces cuando tomé la decisión de empezar a aceptar los consejos de inversión que daba diariamente a mis propios lectores.
Max Bazerman, de la Harvard Business School, dijo que "es fácil tener ilusiones sobre el futuro si no se tiene un control sobre nuestro pasado reciente".
Uno de mis mejores consejos es tómese su tiempo en autoevaluar con detalle sus operaciones. Compruebe la rentabilidad obtenida en los últimos años y la que hubiera conseguido en un fondo indexado. Sume las comisiones que ha generado para su intermediario y la del tiempo empleado para realizar sus inversiones. Puede que se lleve una sorpresa que le haga meditar sobre su operativa y sobre la forma de mejorarla.
Es un buen consejo. Sígalo.