La pregunta que se hacen todos los inversores es qué podemos esperar para el 2017. Pero antes de hablar del futuro es imprescindible conocer el presente, de dónde venimos dónde nos encontramos.
En el primer gráfico pueden ver el rango lateral en el que nos encontrábamos prácticamente desde comienzos del año, un patrón rectángulo. Los rectángulos, también denominados zona de congestión y zona de consolidación, son formaciones en las que el precio se mueve dentro del rango de manera lateral. La estructura del rectángulo consta de dos líneas horizontales, la superior y la inferior, actuando la primera como resistencia y la segunda como soporte.
La idea de este patrón de continuidad de la tendencia es que el precio viene en tendencia y necesita en un momento dado oxigenarse, tomarse una pausa, momento que en el gráfico se refleja con la formación gráfica de un rectángulo. Esta pausa explica por qué el volumen decrece mientras el precio se mueve dentro del rango del rectángulo.
Así pues, si el precio pierde la línea inferior (soporte) tendremos una señal de debilidad del mercado. Si el precio rompe la línea superior (resistencia) tendremos una señal de fortaleza del mercado. En ambos casos con independencia de cuál sea la tendencia previa que traía el precio.
Si las subidas se producen con elevado volumen y las bajadas con poco volumen, seguramente el precio termine rompiendo por arriba el rectángulo. En cambio, si las subidas llevan aparejadas poco volumen y las bajadas experimentan incremento del volumen, seguramente el precio termine rompiendo por abajo el rectángulo. No es una regla matemática, pero suele anticipar generalmente el desenlace final.
La esencia es que mientras el precio se encuentre en rango rectangular, se compra en la parte baja (largo) y se vende (corto) en la parte alta y así sucesivamente hasta que se produce una fuga o rotura. Así pues, las oportunidades de compra y de venta suelen ser muy fiables mientras el precio se mantenga dentro del rango. Cuando por fin el precio sale del rango, es momento de entrar en la dirección de dicha fuga, si rompe por arriba hay que comprar, si rompe por abajo hay que vender.
El 14 de diciembre les comenté que: “para calcular la proyección u objetivo del movimiento del precio posterior a la rotura de uno de los dos extremos del rectángulo, se coge la altura del rectángulo (una línea entre el soporte y la resistencia) y se proyecta hacia arriba o hacia abajo (depende de hacia dónde rompa el precio) desde la zona de ruptura. Concretamente, en el caso del patrón que nos atañe, su rango son 200 puntos, de manera que la primera proyección estimada y teórica de subida sería en torno a los 3300 puntos”.
Pues bien, se alcanzó el objetivo o proyección indicado de la subida, los 3300 puntos. Es más, desde que llegó a dicha zona, se encuentra parado y sin subir más y lleva así en esa zona ocho sesiones consecutivas.
Observo que en ese mismo artículo del 14 de diciembre, hay un error. Les dije que la resistencia fuerte se encuentra en los 3250 puntos, de manera que el día que llegue seguramente permita aprovechar un rebote a la baja, al menos en los primeros compases. El tema es que hubo un error ortográfico, quería decir los 3520 puntos, de hecho se puede apreciar muy bien en el gráfico.
Por tanto, son los 3520 puntos la zona donde podríamos asistir a un rebote a la baja cuando llegase el precio del futuro Eurostoxx 50.
Sin ningún síntoma de debilidad mientras continúe por encima de los 3100 puntos.
El VIX es uno de los índices de volatilidad más importantes entre los inversores.Una subida del VIX implica descensos en las Bolsas, y viceversa.
Una elevada volatilidad está relacionada con un elevado riesgo. Un Vix por encima de 20 indica temor de los inversores, un Vix por debajo de 20 implica que aún no ha llegado el “miedo” a los mercados.
Actualmente se encuentra en claramente por debajo de 20, por lo que seguimos con la tranquilidad reinante en los mercados.
Aunque si queremos hilar más finos nos iríamos a ver el índice que mide la volatilidad del Euro Stoxx 50, cuyo nombre es Dow Jones Stoxx 50 Volatility Index (VStoxx), un índice que mide las expectativas de volatilidad que tiene el mercado a corto plazo, para lo cual se basa en instrumentos derivados como las opciones sobre el Euro Stoxx 50.
El sentimiento de los inversores se mide con el ratio Put/Call. Si este ratio Put/Call fuese superior a la unidad, nos indica que los inversores tienen expectativas bajistas ya que el número de opciones de venta put adquiridas superaría al de opciones de compra call compradas.
Pueden ver en el gráfico que se mantiene por debajo de 1, con lo que las expectativas de los inversores siguen siendo alcistas.
¿Y para el 2017? Pues en principio subidas, aunque nada del otro mundo. Sí, sé que decir eso y nada es lo mismo, pero es que hay tal cantidad de acontecimientos importantes en este nuevo ejercicio, hechos con fuerte incidencia en las Bolsas, que ahora es hablar por hablar, todo va a depender de esas cuestiones y prefiero ir evaluando y analizando con datos en la mano.