Essilor y Luxottica, por cuya fusión apostábamos el pasado lunes Dow Jones, han tenido una caída del 0,95 la pasada semana, caída que aprovecharíamos para ir reforzando posiciones en ambos valores, dado el atractivo proyecto que afrontan juntos para crear una compañía de verdadera dimensión global en el campo de la óptica. Algo que Europa necesita mucho.

Precisamente ese tipo de compañías globales es el que define al selectivo americano de más abolengo, el Dow Jones, que el pasado miércoles daba la bienvenida al nuevo presidente Trump alcanzando por primera vez en su historia los 20.000 puntos, tras varias semanas en las que una y otra vez fracasaba en el intento. 

El Dow es un índice bastante especial ya que el peso de los valores en el índice no se pondera por su valor total en Bolsa sino por el precio por acción. Esto hace que, por ejemplo, Goldman Sachs, cuyo precio por acción es actualmente de 237 dólares pondere mucho más que General Electric (GE), cuyo precio por acción es de 30 dólares, pese a que el valor bursátil y el peso en la economía de GE son muy superior.

Además, solo cinco valores, uno de ellos precisamente Goldman Sachs (Goldman, IBM, United Health, Boeing y JP Morgan) explican el 50% de la subida del Dow desde el pasado 8 de noviembre.

Sea como fuere, la realidad es que el Dow ha marcado un nuevo hito en la historia de La Bolsa y que el miércoles 25 de enero de 2017 quedará registrado para siempre como el día en el que el Dow Jones alcanzó los 20.000 puntos.

El rally de Trump nos suscita no pocas dudas y, aunque siempre hemos sido muy favorables a apostar por el Dow Jones como índice que recoge a las principales empresas americanas, y por tanto globales (ver por ejemplo el Gráfico semanal de 25 de julio de 2016 "El Dow activo refugio frente a cisnes negros") la realidad es que por el momento permaneceríamos fuera del mercado a la espera de algún recorte de consideración, que pensamos vendrá tarde o temprano. Incluso recomendaríamos cubrir las carteras con opciones put del Dow, ahora baratas dada la baja volatilidad o, solo para los perfiles de inversores de alto riesgo, vender futuros del Dow por encima de los 20.000 puntos.

Gráfico del Dow Jones los diez últimos años