Gas Natural ha visto mermado su beneficio en un 10% hasta los 1.347 millones, entre otras razones por el tema de comercialización de gas y por la devaluación de las divisas latinoamericanas, especialmente por el peso colombiano y el peso mexicano.
En cuanto al dividendo, se espera que destinen 1.000 millones de euros para dividendos, al igual que el pasado ejercicio. Esto implica el abono de un dividendo total de 1 euro por acción, siendo el pay out (porcentaje de los beneficios que se reparte entre los accionistas) del 74,3% y una rentabilidad por dividendos del 5,6% (calculada sobre la cotización a cierre del 2016).
Técnicamente hablando, si observan el gráfico (pinchan en él se amplía), trazando niveles Fibonacci primarios, que son los realmente interesantes y más fiables, obtenemos las tres zonas correspondientes y es en la tercera de 16 euros donde se detuvieron las caídas y comenzó un giro de tendencia que de momento ha llevado al precio a los 18,50 euros.
Lo que de verdad es interesante para los inversores es que ahora tenemos un efecto sinergia, es decir, en la zona de los 16 euros confluyen dos cuestiones técnicas que deberían de conjurarse entre sí para que dicha zona sea fuerte. Así pues, si el precio regresase al entorno de los 16 euros no sería nada descabellado comprar ahí.
Por arriba, presenta una primera zona de resistencia en los 19,34 euros formada el pasado mes de septiembre, nivel que necesita romper para ir consolidando un buen ejercicio. De todas maneras, la resistencia teóricamente más fuerte se encontraría en los 20,58 euros, donde seguramente, si llegase, no podría con ella, al menos en los primeros compases, y rebotase a la baja.
Su Beta es 0,50% de manera que el movimiento de las acciones de Gas Natural sigue la misma dirección que el de su índice de referencia, el Ibex 35 y con una volatilidad menor. Su Var es 0,26% con lo que por cada acción se arriesga un 1,43 % diario. La volatilidad anual registrada a 30 sesiones es del 14,12%, indicando un nivel muy bajo.