Existen muchos libros acerca de cómo emprender y cómo sacar un negocio adelante. A lo largo de una serie de artículos, le iré exponiendo de una manera muy sencilla y clara cómo lograrlo.
Fuente: aparte de aportaciones propias, se han utilizado algunas ideas de El Código del dinero, de Raimon Samsó.
1) La vida es un proceso de mejora continua y ello incluye a los negocios. Es un mundo globalizado, interconectado, en el que cada vez existen menos barreras, todo lo que no sea estar en continua evolución está abocado irremediablemente al fracaso. Si usted no evoluciona y mejora, no tenga la menor duda de que lo hará la competencia. Es así de sencillo.
Por tanto, todo gira en mejorar continuamente y ello se logra :
– Observando a la competencia: el dicho de “ten cerca a tus amigos pero más cerca aún a tus enemigos” sería la idea central. La competencia es el adversario, conocerlo en profundidad es de obligado cumplimiento. Se puede aprender de los errores que comenten para no cometerlos nosotros, así como probar nuevas ideas que les han funcionado, ideas que si las adaptamos a nuestro negocio pueden resultar prometedoras.
– Hablando con clientes: la comunicación con las personas que nos pagan debería de ser una prioridad en todo emprendedor que se precie. La crítica constructiva constituye uno de los pilares imprescindibles para alcanzar el éxito. Intente conocer su grado de satisfacción, qué es lo que más le gusta del servicio, qué es lo que cambiaría y por qué, qué nuevos servicios lanzaría.
– Hablando con personas: toda persona que no es cliente se encuentra directamente en la categoría de cliente potencial. Es por ello que saber qué servicio estaría dispuesto a contratar o comprar y bajo qué precio, es una información de incalculable valor, puesto que nos permite ir a tiro hecho, ofreciendo algo que previamente hemos corroborado que muchas personas sí comprarían.
– Invirtiendo un pequeño porcentaje de sus ingresos en formación: el mundo no se detiene, la innovación, avances y nuevas ideas no cesan. Si creemos que lo sabemos todo en nuestro sector, tenemos un doble problema. Por un lado un ego que no cabe por la puerta. Por otro lado nos quedaremos rezagados respecto a la voraz competencia. Siempre que pueda, actualice sus conocimientos y aprenda más cosas. Cursos, seminarios, libros, lo que quiera, pero muévase en vez de estar en el sofá.
2) Tiene que estar dispuesto a sacar al profesional que está dentro de usted y mostrárselo al mundo, sin complejos. Aquí entraríamos en la labor comercial y de marketing. La idea es tan simple como real, sin trabajo comercial su negocio y sus horas de emprendedor están contadas. Se logra adquirir notoriedad en su sector o mercado cuando su potencial cliente ha sido expuesto a su oferta media docena de veces. Su nombre tiene que sonarle familiar para cuando le necesiten.
Los ricos se centran en vender más, el resto en trabajar más. Sí, es así, ¿acaso lo duda por un momento? Si usted se dedica a los negocios necesita aprender a vender. No hay más vuelta de hoja.
3) Ha de hacerse la pregunta clave: ¿Por qué un cliente habría de elegirme a mí y no a otro? Si no es capaz de responder enseguida, sin titubear, es que tiene un problema y gordo. Perdone que sea tan crudo, pero si está leyendo este artículo es porque tiene interés en el tema, de manera que no tiene ningún sentido no hablar clarito.
Prácticamente en esta vida ya está todo inventado, salvo casos muy puntuales. Es por este motivo que usted no tiene que centrarse en ofrecer algo nuevo 100%, sino en ofrecer algo 100% bueno. Este juego de palabras encierra otro pilar clave del emprendimiento. Antes que innovar, hay que centrarse en ofrecer algo muy bueno. Antes que ofrecer una cosa o servicio que no existe prácticamente, céntrese en ofrecer una cosa o servicio ya existente pero mejor que el de la competencia.