El análisis táctico permite pronosticar la evolución de un sistema ante una o varias fallas, para poder tomar medidas de precaución y evitar que los hechos nos tomen por sorpresa; ahora, mientras mayor sea la debilidad táctica mayor será la dificultad para prepararnos ante un bache, nos sentiremos impotentes y daremos campo a la improvisación. Limitarnos a la búsqueda de oportunidades es un acto maligno, eliminemos entonces esa frontera y vayamos más allá, es hora entender dos conceptos fundamentales al estudiar el análisis táctico: defensa y ataque.

 Un plan tiene entre sus componentes estrategias de ataque y defensa; atacamos al tomar la decisión de comprar o vender, al hablar de tácticas de defensa hay que recurrir al análisis táctico, cuya tarea es la de pronosticar dificultades, una vez identifiquemos un futuro obstáculo podemos instalar una serie de reglas para estar preparados ante la llegada del problema previsto. Entonces, nos defendemos al diseñar reglas que nos permitan solucionar y prevenir perdidas; la táctica de defensa más usada es el límite de perdidas, en realidad es una defensa flaca, es igual a jugar un partido de futbol sin arquero. Encontramos personas que nos ofrecen estrategias maravillosas, nos hablan de alta efectividad y de rentas jugosas, no he encontrado a alguien que me ofrezca estrategias de defensa, ya que el análisis táctico es un conocimiento que pocos conocemos. En OnTrader nos enfocamos tanto en diseñar estrategias de ataque como estrategias de defensa, hemos desarrollado una gama de teorías y tácticas para despejar perdidas, y adaptar la operatoria a los cambios de tendencia, y a las fases negativas.

El análisis técnico no es mejor que el análisis fundamental, tampoco es lo contrario, la clave reposa en su capacidad de adaptarse ante las adversidades, para fortalecer esa capacidad se requiere tener una defensa y un ataque sólido. En mis entrenamientos les pido constantemente a mis clientes que le resten atención a la táctica de ataque, es muy sencillo seguir las pautas necesarias para identificar el momento para tomar una posición, esa tarea la puede hacer cualquier persona con un breve entrenamiento de 2 horas, lo que esa persona no podrá hacer será saber que hacer una vez la estrategia de ataque falle, aquí entra nuevamente a participar el análisis táctico, una vez el individuo ingrese en una racha negativa, y capte que la tendencia no toma el rumbo pronosticado , le producirá una desorientación, seguidamente decidirá buscar una pronta solución , decide volver a usar la misma estrategia o una distinta, con el fin de encontrar una oportunidad ganadora para recuperar la pérdida, al perder nuevamente se genera una desconfianza, dejará de creer en la estrategia, la señalará como la culpable, y la historia se puede repetir demasiadas veces, hasta que finalmente el individuo abandona su actividad como trader, o en casos menos frecuentes busca una solución intelectual.

 El análisis táctico es el rey, es el motor del coche de carreras, su estudio permite pronosticar problemas y dar a ello solución. Realicemos un análisis táctico a un indicador técnico: El RSI. Hace unos 7 años asistí a un seminario, ahí el expositor presentó el RSI como si se tratara de una especie de santo grial, prácticamente pagué 200 dólares para aprender que lo expuesto por ese señor era lo contrario a lo que debía de hacer, explicó a los asistentes que el RSI servirá para encontrar el precio para comprar y para vender, para tal fin se necesitaba que el RSI alcanzara la zona de los 70 (ver imagen) para entrar a vender, debido a que según él ‘se encontraba en zona de sobre compra, cóctel perfecto para vender caro ’, al explicar el efecto que se produce ante un RSI en zona de los 30 (ver imagen) dijo : ‘Aquí el indicador nos habla de que el precio está barato, es entonces hora de comprar’. Jamás durante las 12 horas que duró el seminario nos mostró que estrategias de defensa usar ante una mala racha, y mucho menos nos habló de las debilidades y las fortalezas del RSI, sencillamente el tipo en cuestión era un vende humo, quien premeditadamente ubicó el seminario un fin de semana para evitar mostrar en vivo su ‘maravillosa’ teoría. Recuerdo que un asistente le pidió llevar la teoría a práctica,  a lo que el expositor respondió: ‘hoy el mercado se encuentra cerrado’.

En ese entonces yo era un principiante si bien llevaba casi dos años estudiando el tema, confieso que no vi nada malo en lo que él expresaba, hasta 5 años después ,tras ir de fracaso en fracaso quise buscar la esencia de mis perdidas, y desarrollé mi teoría del análisis táctico. El RSI configurado para vender en niveles de ‘sobrecompra’ y comprar en niveles de ‘sobreventa’, trae consigo una serie de debilidades tácticas y de fortalezas, tendremos ganancias ante tendencias con cambios bruscos, es decir precios sin tendencias sólidas, ya que el precio va a rebotar y al ingresar en los niveles ya citados vamos a ganar, pero nuestra debilidad es obvia, una vez el mercado adopte una tendencia solida vamos a tener demasiadas perdidas; supongamos que hacemos lo contrario: vendemos una vez llegue el RSI a 30, y compramos al tenerlo en los 70, las debilidades y las fortalezas cambian de rol, en este caso nuestra debilidad estará en los cambios bruscos de tendencia, nuestra fortaleza aparecerá en las tendencias fuertes, la razón está en que la configuración ya citada nos ayuda a seguir tendencias. De este modo hemos aplicado un análisis táctico muy sencillo, identificamos pros y contras de nuestra herramienta técnica, ahora la tarea es desarrollar una táctica de defensa para salir bien librados ante una fase negativa. No hablaré de cómo podemos desarrollar una táctica de defensa, es información exclusiva de mi próximo libro y seminario. 

Hace unos 6 años o quizás más, nos reuníamos una serie de personas a hablar de trading, de experiencias, estrategias y de nada más porque hasta ahí llegaba nuestro saber, una noche uno de los asistentes expresó: ‘Mi mejor estrategia es hacer lo contrario: últimamente pierdo haciendo lo que indica mi táctica, entonces he decidido hacer lo contrario’, la frase enmarca el sentir de un individuo que no aplica el análisis táctico, de él haber tenido en ese entonces tal conocimiento no hubiera llegado a tal síntesis, sencillamente armaría una estrategia de defensa, detectaría las debilidades y fortalezas de las herramientas que usa, aplicaría la virtud de la paciencia para esperar el momento de una fase positiva, y saldría bien librado de una fase negativa porque se sabe defender.