A corto plazo no ha habido sorpresas ni con la Fed ni con Holanda. Mucho dinero que esperaba acontecimientos fuera, ha entrado en tromba. A medio plazo la clave sigue en superar definitivamente la directriz bajista del Ibex 35, iniciada hace dos años.
La reunión de la Fed y las elecciones en Holanda, ambas el miércoles, han dividido la semana en dos partes: la primera aburrida, esperando acontecimientos, y la segunda eufórica, celebrando que no ha hubo sorpresas desagradables. Mucho dinero que esperaba fuera, ha entrado en tromba. Los bancos han liderado las alzas, por la subida de tipos, mientras el resto ha reaccionado como si la Fed en vez de subir tipos los hubiese bajado. Es probable que se hayan excedido en su interpretación acerca de la prudencia mostrada por la FED. Los mercados siguen descontando un par de subidas más de la Fed para este año y que el BCE empiece con dos subidas en marzo y septiembre del año que viene. Lo que sí es positivo, sin paliativos, es el resultado de las elecciones en Holanda. Hay que tener en cuenta, que Holanda suele ir por delante en casi todas las tendencias europeas, lo que ha tranquilizado a los mercados de cara a las elecciones en Francia en mayo y en Alemania en septiembre.
El Ibex 35, completado el fondo el pasado mes de diciembre, ha superado la directriz bajista, pero todavía no puede darse por confirmada su ruptura. Así que un recorte técnico, con tope máximo en los 9.750 puntos, aún es posible antes de superarla definitivamente. Ya ha hecho el fondo, que marca el cambio de tendencia, y ha llegado hasta la directriz bajista. Ahora le falta superar claramente para confirmar el cambio de tendencia.