Los recortes han llegado la semana pasada a algunos Bancos europeos, a los que dedicábamos esta sección hace dos semanas, pero no desde luego a los españoles e italianos, que han seguido impulsando las subidas del Ibex y del Mib. También han subido en la semana, aunque moderadamente, los futuros del petróleo, a los que nos referíamos el pasado lunes.

Sin embargo, y en un extraño movimiento, el dólar ha protagonizado una caída semanal del 1,2% frente al euro, a pesar de que la Reserva Federal americana fue fiel a sus mensajes y subió los tipos un 0,25%.

Curiosamente esa subida de tipos fue el detonante de la caída del dólar, tal y como se ve en el Gráfico de los futuros del euro dólar de los últimos días. El miércoles 15 y el jueves 16 el dólar cayó frente al euro y solo en la jornada del viernes de cierre semanal hubo una pequeña recuperación de posiciones por parte del dólar.

La explicación hay que verla en un cierto "rally de alivio" (relief rally) del euro provocado por dos motivos. El primero es la rueda de prensa de Draghi el pasado jueves 9 de marzo, en la que vino a señalizar el fin gradual de los estímulos monetarios extraordinarios en la zona euro. El segundo es el tono "dovish" de la Fed y de su presidenta el pasado miércoles 14 tras la reunión de la Fed.

La posición del dólar es muy delicada y una posible alza exagerada del mismo tiene impactos muy grandes no solo en la economía real sino en los mercados financieros y en la banca global. Tal vez por ello los banqueros centrales cuidan mucho sus palabras cuando piensan que pueden tener impacto en las divisas y especialmente en el dólar. 

En nuestro gráfico semanal del pasado 8 de agosto de 2016 hablábamos de los delicados equilibrios del dólar y apostábamos por una fluctuación de la divisa americana con el euro en la banda 1,05/1,15 dólares euro. Hoy, siete meses después y con la novedad de Trump en la Casa Blanca, seguimos apostando por esa misma banda.

Si la caída del dólar se prolongase, y llegase a niveles entre 1,10 y 1,15, seríamos más bien compradores de futuros del dólar.