Cifras como las siguientes dejan claro que la actividad empresarial puede ser más que beneficio económico. Y también que, para la economía, es posible medir aquello que tiene valor para las personas y el medio ambiente, y no solo la pura rentabilidad: euro
POR CADA EURO invertido en reciclaje de residuos, se genera un valor de 14 euros, asegura The New Economics Foundation (NEF). Este grupo de estudio económico tiene en cuenta en su cálculo “la reducción significativa de emisiones de CO2 cuando los residuos se reciclan” y el valor obtenido con su reutilización.
POR CADA EURO invertido euro por la administración en un centro especial de empleo, que contribuye a la integración laboral de personas con discapacidad, retornan a la sociedad 1,44 euros, según un reciente estudio de Fundación ONCE y FEACEM.
No se trata de números aislados. En medio del invierno económico, se vive una verdadera primavera de nuevas ideas y modelos que proponen una empresa y una economía más humanas. También de iniciativas que los llevan a la práctica.
Ideas en ebullición por una economía humana
Apostar por una producción más ecológica. Responsabilizarse de las condiciones laborales de los proveedores, aunque estén al otro lado del mundo. O limitar las grandes diferencias salariales dentro de una empresa.
Son algunas ideas que recogen iniciativas de diverso cariz pero que coinciden en defender una economía sin divorcio entre el beneficio económico y el social:
1. Premiar a los más responsables, no a los más baratos
La Economía del Bien Común es un modelo económico alternativo que propone medir la actividad de las empresas en términos de beneficio social. Según su impulsor, el profesor de Economía austríaco Christian Felber, esto permitiría identificar a las empresas más responsables, y no solo a las que ofrezcan precios más bajos o realicen más publicidad. Las instituciones podrían concederles facilidades y las personas premiarlas en su consumo cotidiano.
2. Contabilizar el beneficio social
En Reino Unido, la entidad New Economics Foundation -que ha recibido financiación de la sucursal británica de Triodos Bank- y otras entidades sugieren el modelo Retorno Social de la Inversión. En este caso, se trata de medir “los valores de las personas que el mercado suele excluir, utilizando los mismos términos que utiliza el mercado, es decir, calcularlos en términos monetarios”. Un ejemplo sería el mencionado sobre el valor social del reciclaje. Bajo el lema “si no se mide, no existe”, en España, la organización Nittua ofrece un cursos para aprender a contabilizar y poner en valor el retorno social de la inversión.
3. Estimular la transparencia
La iniciativa Global Reporting Initiative (GRI), que cuenta con la colaboración de Naciones Unidas, es seguida por muchas empresas como el estándar para medir sus progresos en sostenibilidad. El modelo GRI es un conjunto de indicadores económicos, sociales y medioambientales sobre los que una empresa informa, en lugar de limitarse a ofrecer sus datos sobre beneficios. Completar más indicadores de impacto social permite mejorar la nota de la empresa, incentivando la mejora continua. Los promotores del sistema continúan incorporando nuevos indicadores, entre los más recientes, datos sobre el comportamiento de una empresa respecto a las personas discapacitadas.
4. Medir qué aportan los bancos a la sociedad
En el sector bancario, la Alianza Global para una Banca con Valores (GABV), que reúne a entidades de banca ética y sostenible como Triodos Bank, ha creado una metodología para comparar los bancos no solo por sus beneficios sino también por su impacto en la economía real. La GABV da valor a datos como, por ejemplo, al volumen de préstamos a empresas realizados por los bancos en relación con sus recursos totales. La entidad publica un estudio periódico con sus resultados. economía real y sostenible
Adiós al “arte de la guerra” en los negocios
El modelo de El arte de la guerra, el libro sobre estrategia militar que ha sido obra de cabecera en la formación de no pocos empresarios, parece ir quedando atrás.
Al menos, desde espacios empresariales de referencia también se comienzan a promover las llamadas “inversiones de impacto social”. Por ejemplo, la escuela de negocios ESADE propone en su I Foro de Inversión de Impacto Social, que tiene lugar hoy en Barcelona con la participación como invitado de Triodos Bank, invertir “expresamente en iniciativas capaces de producir un impacto social o medioambiental positivo. La organización entiende que se trata de aquellas en las que el impacto en la sociedad ”forma parte de su estrategia de negocio” y que su consecución se debe “medir como parte del éxito de la inversión”.
La aportación de Triodos Bank
“Triodos Bank no se creó para hacer beneficios, sino para contribuir a mejorar la sociedad desde el sector financiero, los resultados económicos vienen luego”, explica el subdirector general de Triodos Bank, Joan Antoni Melé, recordando la misión del banco. Un propósito inicial que se plasma diariamente en la financiación transparente de iniciativas que combinan viabilidad económica con un impacto social positivo.
En coherencia, Triodos Bank publica un Informe Anual que recoge de forma conjunta los resultados económicos y el impacto del banco. Incluye, por ejemplo, que en 2012 se financiaron proyectos de energía verde que generan electricidad para 1,3 millones de personas en Europa o servicios de atención a mayores para casi 10.000 personas y actividades culturales en las que han participado casi 6 millones de personas.
Y qué puedo hacer yo
Consumo responsable Auge del consumo comprometido: Las cifras del comercio justo y la agricultura ecológica siguen creciendo, pese a la crisis Cada vez más empresas y organizaciones se inspiran en alguno de las propuestas por una economía más humana citadas, o deciden dar pasos en positivo por propia iniciativa.
Los ciudadanos también están respondiendo, haciendo crecer actividades comprometidas como la agricultura ecológica o el comercio justo en plena crisis. La última palabra para que estas iniciativas continúen avanzando y que se produzca un cambio sustancial en la economía es de todos.
De somostriodos.com