Seamos claros. Las bolsas occidentales, principalmente la de EE.UU., cotizan sensiblemente por encima de sus ratios promedio de valoración histórica. Si nos centramos en el S&P 500, uno de los índices de bolsa más sobrevalorados, el PER a 12 meses es ahora de 17,6 veces beneficio frente a un incremento de la ganancia promedio del 10,2% y de los ingresos del 5,6%. El PER promedio de los últimos 5 años ha sido de 15,2 veces beneficio y el de los últimos 10 años de 14,4 veces. Si nos referimos al PER ajustado o Shiller la sobrevaloración es aún mayor.
Ahora bien, no es menos cierto que el momento alcista de los mercados es evidente. Las correcciones son aprovechadas para incrementar posiciones en renta variable, y la tendencia alcista multianual sigue plenamente vigente.
Dicho esto, según diversos indicadores adelantados, cada vez son mayores las probabilidades de una corrección de al menos el 20%. Un estudio de BlackRock afirmaba que la rentabilidad promedio de la bolsa estadounidense en las próximas dos décadas iniciadas en 2012 estaría ligeramente por encima del 2%. En estos últimos cinco años el rendimiento ha sido sensiblemente superior, por lo que si BlackRock tiene razón, en los próximos años la evolución de la bolsa sería plana o negativa.
¿Deberíamos tener miedo a este escenario? Según muchos analistas, claramente no.
Dina Isola, analista de Ritholtz Wealth Management, afirma: “No tenga miedo a las correcciones. Céntrese en invertir. Prepárese para una crisis de mercado. Piense en los activos que posee y por qué los posee. Lo primero que un inversor tiene que hacer para prepararse para un mercado bajista es aceptar que ocurrirá, y diseñar un plan de acción que tenga en cuenta su edad y tolerancia al riesgo. Las crisis son una bendición si eres joven y aterrador si eres viejo”.
Isola añade que las personas mayores que están cerca de su jubilación deben tener un buen colchón en sus carteras, en efectivo o bonos a corto plazo, que pueden utilizar para su retiro. El colchón les permitirá retirarse con seguridad sin verse forzados a vender activos, cuyo valor cae temporalmente. Para los inversores más jóvenes, las crisis pueden presentar una oportunidad para incrementar sus posiciones en bolsa a precios más bajos, aunque muchos carecerán de valor para hacerlo.
Blair duQuesnay, jefa de inversión de Thirty North Investments, afirma por su lado: “Si usted tiene valor para invertir en los mercados en crisis, será lo mejor que pueda hacer para aumentar sus ganancias futuras. Mantener demasiado dinero en efectivo puede llevar a la erosión de su patrimonio por el aumento de la inflación. Si usted no tiene la capacidad para manejar una corrección de los mercados, incluso si es joven, debe tener una cartera con menor peso de las acciones y más en bonos. Cuanta más aversión al riesgo tenga, más bonos debería tener. El peor momento para el pánico es durante las correcciones”.
Estos analistas, entre otros muchos, advierten que la tendencia vertical de las bolsas, repetimos, sobre todo la estadounidense, es insostenible. Puede seguir subiendo en el corto plazo, pero el riesgo de una corrección mayor, o el inicio de una fase bajista va aumentando progresivamente. No deberíamos tener miedo a un escenario de caídas en los activos de riesgo. La sobrevaloración actual implica que el retorno esperado de cualquier compra en estos momentos, es muy bajo en el largo plazo. Con una visión estratégica, deberíamos esperar esa caída en los precios, no temerla.