Se está yendo un año muy duro para la renta fija y tengo la sensación de que los tres que viene serán mucho peores: hay un tren que viene muy de frente y será implacable. La 10yr no llegaba a estos niveles desde el tercer trimestre del 2011, lo mismo para la 30yr yield. Hace entonces casi DOS años que no veíamos a las tasas en este nivel y si bien en los últimos dos meses hemos observado cierta tranquilidad paracería que más que ser una reafirmación del status quo significa una ventana para alivianar posiciones. La 10yr el 2/5/13 estaba en 1.62%, y ahora ronda el 2.70% o sea, 110 puntos básicos de suba, enorme movimiento. El bono de 10 tiene una duration aproximada de 8 costando entonces un retorno negativo de aproximadamente 7% desde el 2/5/13. El bono de 30 tiene aproximadamente una duration de 20 costando nada más y nada menos que 18% de retorno negativo aproximado desde el 2/5/13.
Queda muy claro entonces que el embate a los precios de bonos soberanos americanos ha sido muy violento y esto repercutió en todos lados por la sencilla razón de que todos los valores presentes del planeta usan como base a la curva soberana americana. Tengo la sensación de que el mercado está entrando en un mini-paradigma donde las tasas seguirán siendo bajas pero no mínimas y el 2013 ha sido solo una muestra de lo que está por venir aun cuando Janet Yellen tenga pinta de dove.
Para fin de año parecería que la 10yr se estabilizará en un rango en torno al 2.70/3% y se quedará ahí por los próximos meses lejos ya de su mínimo de 1.39% (julio del 2012) y a partir de este renovado rango, de a poco irá subiendo acompañando lo que debería ser una normalización muy gradual pero necesaria de la forma de transitar esta crisis mega reflacionaria. El tránsito de un escenario de tasas mínimas a uno de tasas bajas no ha sido fácil en especial para aquellas carteras que vienen operando en piloto automático desde el 2009. Estar long oro, long bonos con duration alta ha sido muy doloroso durante el 2013 y esto es solo el comienzo de un largo ciclo de empinamiento lento pero inminente en la parte larga de la curva de yields.
La reflación inducida por la Fed de Bernanke desde el 2009 ha sido muy útil en estabilizar a mercados que por entonces estaban histéricos. Pero también es cierto que una economía capitalista debe comprender que no puede permanecer in-eternum con respirador artificial, debe comprender que los estímulos fueron muy útiles al inicio de la crisis pero que actualmente bien pueden estar creando más problemas que soluciones. La Fed parecería haber comprendido que la discrepancia en la velocidad a la que los mercados financieros se han recuperado relativos a una economía real mejor pero en lenta recuperación, pueden estar sembrando las bases para la próxima gran burbuja.
Los QEs de Bernanke quebraron por completo la sintonía fina entre economía real y “pricing” de activos financieros con el riesgo de burbujear por el aire en algún punto del planeta. Comenzar a frenar QE desde ahora probablemente sea la decisión correcta aunque dolorosa en el corto plazo. Quizá haya llegado el tiempo de madurar y de comprender que, nos guste o no, esto todavía es una crisis de dimensiones históricas y que de la misma se deberá salir con dolor transcendiendo al mundo virtual al que nos condujo la Reserva Federal desde el 2009. El 2014 sin duddas será el año en donde la Fed sin ganas pero obligada comenzará una lenta pero indeclinable reducción de estímulos.