Mi primera inversión en Bolsa fue hace muchos años, y hoy quería aprovechar mi primer artículo para hablar sobre ello. Te puedes imaginar que el resultado de la inversión estuvo lejos de ser el óptimo. Las acciones que elegí no fueron las mejores, y el broker que contraté me cobró unas comisiones que lo único que hicieron fue incrementar aún más las pérdidas de esa inversión.

Empezando por el final, como broker elegí una oficina banciaria. Sí, ya había brokers online, pero no fiaba y elegí la oficina del banco que había debajo de mi casa. Lamentablemente los bancos cobran comisiones altas y eso eleva mucho los costes. Además de las comisiones de compra venta, durante los años que mantuve las acciones tuve que pagar comisiones de mantenimiento, custodia y por cobrar dividendos.

Ya has visto que las acciones pagaban dividendos, así que ya tenemos una pista sobre la empresa que compré. Como es normal en los comienzos, las acciones que compras son las que aparecen en todos los medios de comunicación. En mi caso, elegí la empresa más grande del Ibex 35, Telefónica. En esos momentos de burbuja tecnológica Telefónica parecía una oportunidad que nadie podía perderse, pero el resultado fue el opuesto. Es cierto que la compañía pagaba dividendos y que los sigue pagando, pero el precio de las acciones ha bajado tanto, que hizo que la inversión estuvera lejos de ser rentable. Pero de los errores se aprende, y por suerte ahora mi nivel de análisis es mucho mejor, aunque también soy consciente de que el riesgo de cometer errores está ahí.