Si hay algo en lo que Bernanke ha sido exitoso es en marcar la cancha al hacer colapsar la volatilidad del mercado en un intento de incentivar entre otras cosas la inversión, el VIX está en niveles del 2005. Queda claro que la incertidumbre es un gran enemigo para la dinámica de una economía real y “el marcar la cancha” precisamente ha sido un intento desde la Fed de reducir al máximo posible cualquier fuente de incertidumbre que pudiese espantar inversores obvio que esto no ha sido libre de costos distorsivos.
Sin embargo, desde el primer anuncio de QEIII Tapering, la 10yr yield se despertó de su siesta interminable y comenzó no sólo una tendencia alcista sino que en dicha dirección ha exhibido muchas jornadas de alta volatilidad. Desde mayo de este año se nos ha vuelto familiar otra vez observar una 10yr yield que se anima a moverse de a 10 puntos básicos, aspecto que hace rato no observábamos.
Sin embargo, me pregunto hasta qué punto esta estrategia de la Fed ha sido óptima en el sentido que venimos con “el tema del Tapering” desde mayo del 2013 y todavía el mercado permanece con enorme confusión respecto a los próximos movimientos de la Fed. Tampoco entiendo por qué anunciar Tapering sólo meses antes del cambio de Ben Bernanke e insisto: cambiar a un Fed Chairman no es un aspecto trivial, el mercado en medio de la potencial confusión en torno a la cuantía y velocidad del Tapering deberá aprender nuevamente a entender “el wording” de Yellen y en ese sentido recuerdo lo que costó saltar de Greenspan a Bernanke en el 2006 y por entonces el mercado lejos estaba de ser todo lo dependiente que lo es hoy del Fed Chairman.
Con volatilidad o no parecería que las tasas claramente quieren buscar niveles más altos y lo observado en 2013 debería utilizarse al menos para comenzar a imaginar un 2014 que está a la vuelta de la esquina y que sin dudas iniciará el tan comentado y epseculado Tapering de la Fed.