La semana pasada destacábamos, con motivo de haber alcanzado las acciones de Amazon los mil dólares, la enorme fuerza de las tecnológicas, y más en particular de las grandes compañías conocidas como FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix, Google) cuyas subidas desde el 1 de enero han sido espectaculares, prolongando así un rally que ha durado ya varios años.
Pues bien, en una semana en la que las Bolsas han aguantado con firmeza varios eventos geopolíticos, la difusión de una nota de Goldman Sachs el pasado viernes diciendo que el ritmo de subida de las grandes tecnológicas no es sostenible, algo que por lo demás es un pequeño secreto a voces, hizo tambalearse al Nasdaq 100, tal y como se ve en el Gráfico que adjuntamos.
Al cierre de la jornada, el selectivo tecnológico por excelencia "solo" perdió un 2,5% pero en algún momento de la jornada dio la impresión de que las caídas podían llegar a superar el 5% o más, dada la verticalidad de los descensos, liderados por algunos de los grandes nombres como Apple o Amazon.
Es interesante poner en relación este descenso de los valores tecnológicos con el simultáneo ascenso de los Bancos americanos, y por ello en el gráfico comparamos la evolución del Nasdaq y la de JP Morgan. Aparentemente el dinero que sale del Nasdaq ha ido en gran medida a los bancos, como JP Morgan, bajo la idea de que serán los grandes beneficiarios de la anunciada subida de tipos que, salvo sorpresa mayúscula, decidirá la Reserva Federal en la reunión del miércoles 14.
Los Bancos americanos tuvieron, tras el 8 de noviembre, grandes subidas, pero a partir de marzo se había enfriado mucho al estancarse el "Trump trade". Ahora el dinero vuelve a ellos, deseoso de obtener nuevas ganancias.
A las tecnológicas les pasa lo contrario, porque, como decíamos en nuestro Gráfico semanal del pasado 1 de mayo de 2017, aun compartiendo el enorme valor que hay en la innovación generada por estas empresas, parece mejor esperar a algún recorte más serio que el del pasado viernes para entrar en ellas.
Hay que esperar a ver hasta dónde llega la corrección de las tecnológicas iniciada el viernes, pero si esa corrección gana profundidad nuestra opinión es que acabará extendiéndose a toda las acciones, incluidas las bancarias.