Wei Li es responsable de estrategias de inversión de iShares para la región EMEA de BlackRock Investment Institute (BII), que es el brazo de liderazgo intelectual de BlackRock. Wei Li aconseja “ir más allá de los titulares políticos”. Pone como ejemplo de su escasa fiabilidad el tono de mercado visto en los últimos meses: “A principios de año, todo el mundo estaba enamorado de EE.UU. gracias a las promesas de estímulos fiscales. Esta preferencia era fuerte incluso aunque también existiera el riesgo de una guerra comercial. En cambio, los inversores estaban muy pesimistas con Europa, ante el apretado calendario electoral previsto para este año. Ahora que han pasado unos meses, podemos ver que realmente ha sucedido lo contrario: Trump está atravesando dificultades para aprobar sus propuestas en el Congreso de EE.UU. y se ha reducido el riesgo de una guerra comercial. En Europa, los inversores ya no temen una implosión de la Unión Europea por los resultados electorales”.
Un punto crítico de este riesgo político es el Brexit. La responsable también tiene advertencias en este frente: “Es demasiado temprano para especular con la forma en que materialice el Brexit y con el curso de las negociaciones con la UE. Los inversores necesitan ir más allá y centrarse en los fundamentales”.
Y el ejemplo más claro es el seguimiento de las Tendencias: Las tendencias de flujos en ETF también reflejan este cambio de entorno. Wei Li explica en primer lugar la rotación entre factores: “A medida que han subido los tipos, los inversores han ido rotando desde ETF de baja volatilidad a ETF del factor value”. También han observado flujos hacia ETF que invierten en el factor momento, aunque en este caso la experta aclara que “esperamos un reequilibrio, porque el cambio de dinámicas incluirá más value en la composición del momento”.
Como dato curioso, Wei Li indica que recientemente han detectado muchos flujos de entrada hacia ETF de renta variable brasileña tras la fenomenal corrección de hace dos semanas: “Son inversores que intentan ir más allá del factor político para comprar la historia fundamental”.
La última tendencia importante ha sido la de salida de flujos de renta variable estadounidense hacia la europea, especialmente por parte de inversores estadounidenses. Supone una reversión a la tendencia vista a finales de 2016, cuando entraron “flujos desproporcionados hacia renta variable estadounidense” y salieron más de 40.000 millones de renta variable europea. Esta reversión – han regresado 20.000 millones- lleva a la experta a interpretar que los inversores están buscando mayor rendimiento, pero que también están prestando más atención a los fundamentales. Con todo, recuerda que “EE.UU. es una exposición clave en todas las carteras y que forma una parte muy significativa en los índices, por lo que siempre habrá demanda estructural”.