Ha llegado el momento. El próximo lunes 19 Reino Unido y la Unión Europea comenzarán a negociar formalmente los términos de su separación, un divorcio que se calcula que podría costar alrededor de 100 mil millones de euros a Reino Unido. Entre tanto, la falta de evidencias claras de un Brexit más suave ha mantenido los mercados financieros tranquilos a pesar del resultado de las elecciones generales de Reino Unido. Tras la pérdida de la mayoría parlamentaria del Partido Conservador en las elecciones de la semana pasada, se ha reducido la credibilidad de Theresa May para negociar con la UE. En este contexto, Michael Gove, el nuevo ministro de Medio Ambiente y precursor de la campaña“Vote Leave”, ha reconocido que el Gobierno está listo para tomar una postura más suave en las negociaciones del Brexit y asegurar que el acuerdo con la UE pasa el filtro del Parlamento. Sin embargo, Downing Street niega que su enfoque del Brexit haya cambiado. Realmente va a ser difícil echarse atrás, pero también tienen que considerar nuevos factores condicionantes, como la fuerte victoria de Macron en las elecciones francesas, que supuso un espaldarazo al proyecto europeo.
En segundo lugar, también tendrán que tener en cuenta los movimientos de la UE para aislar a los Estados Unidos, por ejemplo, con algunas medidas anunciadas esta semana que tienen como objetivo que los derivados denominados en euros sean compensados sólo por los bancos con sede en la UE. Esto implicará una necesidad de reubicación masiva de entidades financieras lejos de Londres.
La UE también ha impulsado recientemente un debate interno sobre su futuro y ha presentado planes para crear una Unión Europea de Defensa, algo a lo que Reino Unido se opuso en el pasado.
Hasta ahora la reacción del mercado al Brexit ha sido al azar. El FTSE 100 ha permanecido estable pese a las noticias que apuntaban a que el Gobierno de Theresa May estaba manteniendo conversaciones secretas con el Partido Laborista antes de que comiencen formalmente las negociaciones del Brexit.
A pesar de la tenue reacción del mercado, es sorprendente que la libra esterlina esté aguantando tan bien como lo ha hecho, pues tras hundirse con el resultado de las elecciones generales, ha recuperado posiciones. La idea de un Brexit más suave y el mantenimiento de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra, organismo en el que cada vez hay más miembros a favor de la subida del precio del dinero, han impedido que la libra esterlina caiga más.
Lo que Reino Unido pone en juego con el Brexit
La UE es el socio comercial más importante del Reino Unido, ya que representa la mitad de todas las exportaciones e importaciones de la región británica, mientras que las exportaciones del Reino Unido a la UE equivalen a casi el 15% del PIB británico.
Reino Unido paga a la UE £ 350 millones cada semana. Esta cifra equivale al 50% del presupuesto inglés de Educación y cuatro veces el presupuesto de Educación en Escocia. También representa más de 60 veces lo que el Reino Unido se ha comprometido a gastar en el fondo de medicamentos contra el cáncer NHS.
La UE tiene un superávit comercial neto de £ 50 mil millones con Reino Unido, mientras que el Reino Unido tiene un déficit en cuenta corriente con la UE de £ 100 mil millones.