Así lo han dejado reflejado en la última encuesta publicada por el BCE, referida al periodo que abarca de octubre a marzo de este año.
¿Y la financiación? Volvió a ser su menor preocupación, algo que se repite desde principios del año pasado. De hecho, apenas un 9 % de las compañías admitieron la existencia de problemas de financiación. Se trata del porcentaje más bajo desde 2009.
El porcentaje de empresas que declararon un aumento de las ventas superó por sexta vez consecutiva al de las empresas que señalaron lo contrario, en una cifra del 22 %. En la zona Euro este porcentaje es del 19 %.
En términos de los beneficios, la evolución es algo menos favorable debido al aumento de costes, tanto laborales como de otro tipo (45 y 57 % respectivamente). La diferencia relativa en la evolución de los beneficios al alza es del 3 %.
En este contexto, la proporción de pymes que han solicitado un préstamo bancario creció unos 6 pp hasta un 36 % (32 % en la media europea). La disponibilidad de financiación bancaria siguió mejorando, alcanzando en términos netos el 28 % de las pymes: un 32 % observaron una mejora en la disposición de crédito por la mejora de las condiciones de la compañía, un 31 % observaron una mayor disposición de la oferta de crédito por los bancos y un 28 % indicaron una influencia positiva desde el punto de vista macro.
El porcentaje de compañías que admiten un rechazo de financiación de las entidades bancarias fue del 6 %, cifra similar a la media europea.
¿Y el futuro? Un 42 % de las pymes españolas consideran apropiado su nivel de deuda. El mismo porcentaje valora lo contrario. Solo un 5 % se mostró a favor de aumentarlo.
Pero el 24 % sí destacó la posibilidad de poderse endeudar en el futuro.
Los números anteriores reflejan una continua mejora en la situación económica y financiera.
Pero en este último caso respaldada por unas favorables condiciones de financiación.