Nuestra apuesta del lunes pasado, el dólar, ha subido frente al euro esta última semana, bien es verdad que muy ligeramente, cerrando el pasado viernes en 1,144 dólares por euro frente a los 1,147 del viernes anterior.
Pero las palabras de los banqueros centrales, y los enigmas que encierran, no solo mueven al dólar, como veíamos en nuestro anterior gráfico semanal, sino también a los valores bancarios. La primera semana de julio la banca ha sido, especialmente en las Bolsas europeas, el sector que ha logrado salvar de los números rojos a los índices y conseguir un cierre semanal del entorno de medio punto porcentual de ganancias en el Eurostoxx y en nuestro Ibex.
Entre los grandes, Deutsche Bank ha subido el 7,4% en la semana, BNP el 3,9%, ING el 3,3%, Intesa el 2,4% y Santander el 2%. Y entre los medianos, Bankia ha subido un 8,2% en la semana y Sabadell un 3,7%.
Los tambores de ajuste monetario que ha hecho sonar el BCE (al menos ese es el ruido que han escuchado los mercados) han sentado, por tanto, bien a los Bancos ya que se piensa, con razón, que unos tipos más altos favorecen el margen financiero.
Pero hay una reflexión que debemos hacer. Cuando bajaba los tipos hasta niveles negativos, el BCE decía que esa política beneficiaba a la banca, porque al estimular el crecimiento, la banca prestaría más y tendría menos impagados. Si esto es cierto, puede suceder que la subida de tipos tenga un efecto secundario no tan positivo sobre el negocio bancario, si esa subida obstaculiza el incipiente despegue económico de la zona euro.
El gráfico que adjuntamos muestra cómo la evolución de las materias primas y en particular del petróleo, parece poner en duda la fortaleza de la reactivación económica, ya que las caídas de las petroleras se han acentuado estos últimos días.
Solo el tiempo dirá si el efecto de mejora del margen financiero es o no mayor que el posible efecto de caída del negocio y de aumento de la morosidad derivado de la eventual contracción económica que esa subida genere.
De momento, lo que sabemos es que el índice sectorial de banca del Eurostoxx ha subido más de un 57% en los últimos doce meses, y este tipo de subidas nos obliga a ser cautelosos y muy selectivos a la hora de invertir en Bancos europeos, y más aún tras el muy desagradable desenlace del Banco Popular, que nos parece un claro aviso para navegantes.