Llega un nuevo producto de ahorro y de inversión, los planes de pensiones individuales paneuropeos (PEPP) que ofrecen a los ahorradores opciones adicionales para la jubilación el día de mañana, tanto para lo que vivan o trabajen en varios países de la UE y serán vendidos por bancos, aseguradoras, fondos o gestores de inversión.
Por tanto, es un producto apto para cualquier persona, sobre todo para aquellas que se trasladan de un país, así como para los autónomos que no estén cubiertos por un plan de pensiones estatal o de una empresa.
Decir que la idea es que complementen las actuales pensiones de jubilación, que son individuales y proceden del Estado, pero no sustituirán los sistemas nacionales de pensiones. Además, se insta a los Estados miembros para que otorguen el mismo trato fiscal a este producto que a los productos nacionales similares ya existentes. Y es que el dato oficial de que a día de hoy únicamente el 27 % de los europeos con edades entre 25 y 59 años tiene un plan de pensiones, revela la necesidad imperiosa de intentar ahorrar de manera privada.
¿Qué ventajas ofrecerán?
– Los ahorradores podrán de manera voluntaria complementar sus ahorros de jubilación con unos elevados niveles de protección.
– Dispondrán de un mayor abanico a la hora de elegir puesto que habrá un elevado número de proveedores.
– Otra ventaja es la estrictas obligación de información a la que estarán sometidos los proveedores, los cuales tendrán que estar autorizados por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (AESPJ).
– Los ahorradores tendrán derecho a cambiar de proveedor una vez cada cinco años, debiendo pagar una cuantía cuyo máximo estará regulado. La única condición es que el cambio sea para seguir con el PEPP en otra entidad y no para trasladar los ahorros a otro tipo de producto.
– Los PEPP se podrán transferir de un Estado miembro a otro, de manera que los ahorradores podrán seguir contribuyendo a sus PEPP cuando se cambien a otro Estado miembro. De esta manera, los proveedores deberán garantizar que se puede seguir aportando al plan cuando el titular se traslada a otro país. En los tres primeros años tras la entrada en vigor del Reglamento, el proveedor deberá informar al cliente a qué países puede trasladarse con el plan. A partir de los tres años, el traslado deberá ser posible a cualquier país de la Unión Europea.
En principio y si no hay cambios en la hoja de ruta marcada, este producto podría estar disponible en el 2020 o 2021, pero no antes. Así pues, todavía habrá que esperar.
Una pregunta que surge es dónde se pagan los impuestos por este producto de inversión? La idea es que el tipo de imposición dependerá del país en que el cliente haya hecho cada aportación. El PEPP estará dividido en compartimentos nacionales, adaptados a las obligaciones fiscales de cada país y el inversor que se traslade podrá elegir entre empezar a contribuir en un nuevo compartimento y mantener el anterior, o trasladar todo al nuevo país.