Las condiciones de financiación bancaria son muy favorables en España. Esto se percibe tanto en los bajos tipos de interés reportados como también en el fuerte crecimiento del nuevo crédito. Sinceramente, es difícil que mejoren en el futuro próximo bajo un esquema responsable en la concesión de crédito.

Por todo esto es tan importante que la encuesta de préstamos publicada ayer por el Banco de España refleje estabilidad en los criterios de concesión de préstamos. La economía española crece a un ritmo del 3 % anual, el doble que la media europea. Y esta diferencia se puede explicar también por las condiciones financieras favorables inmejorables que existen en España.

Como vemos también en los gráficos anteriores, la demanda de crédito de las familias ha crecido durante el Q2 tanto en el caso del préstamo hipotecario como en la financiación del consumo. Pero se mantuvo relativamente estable en el caso de la demanda de crédito por las empresas.

Es interesante como las entidades de crédito españolas han valorado de forma positiva en los criterios de aprobación de nuevo crédito las perspectivas económicas. Pero no ha tenido una valoración tan positiva la propia disposición de fondos a nivel interno al mismo tiempo que el coste de capital derivado de una regulación extrema como la actual. En definitiva, las medidas regulatorias y financiación minorista habrían favorecido un endurecimiento de las condiciones de crédito, apenas compensado por la elevada competencia y la mejora en la percepción del riesgo de crédito.

Por cierto, con descenso de nuevo en el porcentaje de demanda de financiación rechazada por los bancos. Y esto también es relevante reseñarlo.

Las perspectivas del trimestre en curso son de estabilidad para las condiciones de financiación de las empresas y ligero endurecimiento en el caso de las familias. Y con aumento de previsto en la demanda total, empresas y las dos finalidades de la financiación de las familias.