La entrada de capital mejicano en el accionariado del Banco Popular, vía una ampliación de capital con renuncia al derecho de suscripción preferente por parte de los antiguos accionistas, permite extraer diversas conclusiones. A saber:
- España ha vuelto a ser un foco de interés para los inversores extranjeros. La percepción de eliminación del riesgo de ruptura del euro y el compromiso del BCE de hacer cuanto sea necesario para mantener la divisa única ha facilitado que la inversión vuelva a los países periféricos, entre ellos a España.
- El mundo ha cambiado. Ahora son los inversores de los países emergentes los que tienen liquidez para comprar activos en los países tradicionalmente "ricos" como España. La entrada de accionistas latinoamericanos en Banco Sabadell, Banco Popular, Campofrío o Repsol, es un ejemplo de ello. No serán las últimas operaciones de este tipo.
- El rescate del sector bancario español se tradujo en la aportación de capital público a un número elevado de cajas de ahorros, convertidas en bancos. Ninguno de los bancos tradicionales ha recibido dinero público. Su recapitalización se ha llevado provisionando contra resultados, sustituyendo el dividendo por ampliaciones de capital, aunque se denominen scrip dividend o dividendos flexibles, y vía ampliaciones de capital sin derecho de suscripción preferente y con dilución para los accionistas antiguos.
- El hecho de que los bancos que se someterán a los test de estrés estén cotizados, permite ser optimista respecto a los resultados. Los mismos no se conocerán hasta pasado el verano. Hasta entonces los bancos tienen tiempo para reforzar sus recursos propios vía ampliaciones de capital. Como demuestran las ampliaciones de capital del Banco Sabadell y la actual de Banco Popular, es factible conseguir inversores que apuesten por el futuro de los bancos españoles.
- La cotización en bolsa de los bancos permite llevar a cabo ampliaciones de capital en apenas unos días. La referencia de precio que marca la cotización de cada entidad facilita y agiliza las operaciones. El proceso de entrada de inversores en los dos bancos (antiguas cajas) rescatados y no cotizados, Nova Galicia Banco y Calalunya Banc, se está demorando mucho más de lo previsto, entre otros motivos por la falta de cotización de sus acciones. Como contraposición, la cotización de las acciones de LIBERBANK no sólo ha proporcionado liquidez a sus accionistas sino que ha atraído la atención de inversores nacionales e internacionales.
En conclusión, la entrada de inversores internacionales de forma minoritaria en el capital de entidades españolas es una magnífica noticia, que demuestra con hechos la mejora de la percepción de España. No será la última operación de este tipo.