Los minicréditos online han irrumpido en el panorama español con una virulencia sorprendente. Cada vez son más las entidades que, a través de Internet, ofrecen este tipo de pequeños préstamos exprés que se solicitan y aprueban con una extrema agilidad.
No obstante, antes de proceder a solicitar un minicrédito, es imprescindible ser consciente de cuál es la verdadera utilidad de éste, o lo que es lo mismo, para qué puedes utilizar un minicrédito.
Lo primero que debes tener en cuenta es que los minicréditos no deben utilizarse para cualquier capricho y de una forma irresponsable.
Se trata de productos de financiación bastante caros, por lo menos, en lo que se refiere al tipo de interés que se ha de pagar. Es cierto que este tipo de préstamos se realizan por importe muy bajos, con lo que el importe que se paga en concepto de intereses o comisión también es reducido. Sin embargo, utilizarlo de forma reiterada podría convertirse en un hábito extremadamente costoso a la larga.
En su lugar, te proponemos ceñirte a una serie de casos en los cuales sí que tiene sentido recurrir a esta alternativa de financiación.
Cualquiera de nosotros puede verse en una circunstancia en la cual surge un gasto totalmente inesperado y no contamos con la liquidez suficiente como para hacerle frente de manera inmediata.
En esos casos, lo primero que debes hacer es aprender la lección o comenzar a preparar un pequeño fondo de reserva para imprevistos. De esa manera, la próxima vez no te encontrarás con el agua al cuello y no te verás obligado a recurrir a financiación externa.
Esto es relativamente frecuente en la temida cuesta de enero, así como lo que se conoce como la “vuelta al cole” o el regreso de las vacaciones. Sin duda, el fin año y los periodos vacacionales se caracterizan por la acumulación de gastos extraordinarios. Para cuando nos queremos dar cuenta, nuestra economía ha quedado resentida y, en el momento en que aparece un gasto imprevisto, no disponemos de recursos para hacerle frente.
Por gasto imprevisto, nos estamos refiriendo a casos como los siguientes:
Accidentes domésticos o averías que requieran una reparación no cubierta por el seguro.
Pago de multas de tráfico o multas de aparcamiento.
Pequeños tratamientos médicos sobrevenidos no cubiertos por la seguridad social.
Compra de material escolar tras la vuelta al colegio de los niños.
El último caso que hemos indicado no debería considerarse un gasto imprevisible, dado que la vuelta al colegio siempre acarrea la compra de material escolar. Sin embargo:
Se trata de un problema muy frecuente en los hogares españoles.
Podría darse el caso de contar con la utilización de material escolar de los hijos mayores, pero que la editorial o el colegio renueven los ejemplares.
Puede ser que no se haya un cálculo adecuado del coste del material escolar o la escuela no facilitase cifras exactas del mismo de manera previa.
Si se dan alguna de estas circunstancias y no se dispone de otras alternativas para sufragar los gastos, cabe la posibilidad de solicitar un minicrédito rápido online.
En otro orden de cosas, cabe señalar la problemática que afecta a muchos particulares que necesitan financiación en algún momento dado, pero carecen de una nómina.
Por regla general, las entidades bancarias tradicionales exigen a sus clientes disponer de una nómina o bien aportar un aval, con el fin de garantizar que van a ser capaces de devolver el préstamo que solicitan.
Desgraciadamente, hay personas que carecen de ingresos regulares y, mucho menos, de algún tipo de aval personal o inmobiliario que sirva de garantía. Eso no significa que no tengan la voluntad y la capacidad para hacer frente a sus obligaciones diarias y pagar religiosamente las cuotas de un hipotético préstamo. Sin embargo, los estándares de la banca tradicional les invalidan como clientes.
En estos casos, los minicréditos y créditos rápidos pueden ser una última opción para estas personas, siempre y cuando sean conscientes del coste que va a suponer para su bolsillo, y se aseguren de que podrán devolver el dinero en el plazo acordado.
Si se figura en un registro de morosidad, lo más probable es que se esté en deuda con alguna persona o entidad. No obstante, eso no significa que se carezca de recursos económicos, sino que no se ha saldado la deuda por algún motivo.
Por otro lado, también puede darse el caso de que se figure en estos registros de forma inadecuada, ya sea porque el solicitante del registro haya actuado de mala fe o bien porque el responsable del registro aún no ha procedido a eliminar a la persona del mismo. Por regla general, salir de un registro de morosidad requiere ciertos trámites que pueden llevar algo de tiempo.
En todas estas circunstancias, puede surgir la necesidad de contar con un préstamo de dinero.
Como ya imaginarás, no habrá ninguna entidad bancaria tradicional que conceda un crédito o préstamo a una persona que figure en un registro de morosidad, sea por el motivo que sea.
Esto puede llegar a suponer un gran problema, cuya solución pasa por acudir a una de las empresas que comercializan minicréditos. Algunas de ellas aceptan a clientes en estas circunstancias, siempre y cuando:
La deuda contraída no supere determinado importe.
La deuda no esté contraída con alguna otra entidad de crédito.
Finalmente, los minicréditos también son una alternativa válida en aquellos casos en los que la velocidad con la que se adquiera el dinero es clave y el momento sea tan inoportuno como un fin de semana.
La banca tradicional no opera en fin de semana ni festivos, por lo que resulta imposible conseguir un préstamo rápido en estos días o fechas.
Si el problema no puede esperar hasta el próximo día laboral, cabe la posibilidad de acudir a determinadas entidades de minicréditos que cuentan con tecnología capaz de aprobar las solicitudes y enviar el dinero en cuestión de minutos, incluso durante los fines de semana o días festivos.
En definitiva, cada una de las circunstancias que hemos señalado en este artículo son casos extraordinarios en los que puede utilizarse un minicrédito online. Confiamos en que no tengas que hacerlo pero, si llega el momento, ahora estarás preparado.