La realidad es que un análisis en profundidad de la situación fiscal de los diferentes países del área muestra una enorme heterogeneidad y en muchos casos, demasiados, muchas dudas sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas a plazo.
¿Quieren un ejemplo reciente? De acuerdo con la nuestra estrategia europea (Two-pack) la Comisión ha recibido en octubre de este año los proyectos de presupuestos para 2014. Sólo dos de ellos (Alemania y Estonia) cumplen las reglas fiscales; otros cinco (España, Italia, Luxemburgo, Malta y Finlandia) fueron advertidos de su incumplimiento si no se toman nuevas medidas de ajuste. Por el momento no sabemos en qué situación están estas advertencias.
Desde el inicio de la Crisis en 2008, se han producido dos periodos claramente diferenciados con respecto a la evolución fiscal: presupuestos expansivos para combatir el shock entre 2008/2009 (estabilizadores automáticos aparte) e importantes ajustes entre 2010/2012 para reconducir las finanzas públicas. Estos ajustes han continuado, aunque a un ritmo mucho más moderado en 2013. El deterioro fiscal en 2009/2010 por 6 puntos y más de 2.5 en las cuentas estructurales en promedio fue uno de los mayores de la historia reciente. El comprometido ajuste posterior obligaba a una reducción de 0.5 puntos en el déficit estructural por año, siempre en promedio.
El déficit público de la zona se ha reducido desde niveles de 6.4 % del PIB en 2009 hasta un 3.1 % estimado para este año a punto de finalizar. Pero, como dije al principio, con enormes diferencias entre países muchos de ellos afectados por un escenario de recesión/estancamiento económico que lastra el déficit total pese a la mejora en el estructural. Esto llevó a la Comisión en muchos casos a ampliar los periodos de ajuste en dos ejercicios.
El objetivo de déficit para la zona en 2014 es del 2.5 % del PIB. En este caso el objetivo de ajuste queda subordinado a la esperada mejora económica, cuando los recortes estructurales previstos en muchos casos se mantienen en cuestión. El ECB estima que estos recortes apenas serán de 0.25 % del PIB, lo que podría poner en cuestión la estrategia emprendida hacia la deseada sostenibilidad de las finanzas públicas. Y esto tras su flexibilización este año.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España