“Los mercados no se preocupan por las etiquetas. No hay una duración predeterminada para los mercados alcistas o bajistas. Nada sigue el guion una segunda vez. Estos debates pueden ser intelectualmente estimulantes para aquellos de nosotros que trabajamos en los mercados, pero nada más. Nadie gana más dinero porque tenga la definición correcta de lo que está pasando en los mercados”, así empezaba un interesante artículo el analista financiero Ben Carlson.
Carlson señala que al mercado las definiciones no les importan nada. ¿Qué otras cosas más no les importan? Veamos:
- Tu coste base en una inversión. Al mercado no le importa lo que pagues por tener una acción.
- Los retornos que necesitas para alcanzar los objetivos financieros. Los retornos altos no suelen darse en los mercados. El mercado de valores no siempre es el lugar conveniente para darte lo que necesitas cuando lo necesitas.
- Cuando te retiras o cuanto ahorras para el retiro. En un mundo perfecto pondríamos el dinero a funcionar en los mínimos de los mercados bajistas, y saldríamos en los máximos de los alcistas. Desafortunadamente a los mercados no les importa tu ciclo de inversión, o cuando necesitas comenzar a gastar tu cartera, o empezar a poner dinero en ella.
- Tus sentimientos. Las emociones son parte importante de la inversión, pero los mercados no tienen simpatía, ni se sienten excitados, ni nerviosos, ni avariciosos, ni temerosos. Esos son sentimientos personales que al mercado no le importan.
- El grado de dificultad de tu estrategia. Al mercado no le importa si tu estrategia operativa es simple o compleja. No hay ningún bonus por el grado de complejidad de tu inversión.
- La cita de los inversores legendarios: El que tu favorito sea Warren Buffet o Paul >Tudor no te va a ayudar la próxima vez que te enfrentes a un mercado bajista.
- Cuánto tiempo o esfuerzo pones en tus inversiones. Trabajar más duro no siempre lleva al éxito en los mercados. En realidad, la mayoría de las personas, cuando intentan esforzarse más en los mercados les lleva a peores resultados.
- Cómo eres de exitoso. El éxito en otras áreas de tu vida no siempre se traslada al éxito en los mercados.
- Tus pensamientos sobre el debate de gestión activa o pasiva. Al mercado le da igual cómo defines tu inversión, si activa o pasiva.
- Gráficos aritméticos o logarítmicos. Al mercado no le importa como dibujas tus gráficos.
- Tu visión política. Los mercados son apolíticos. A ellos no les importa a quien votas.
- Cuanto dinero hiciste en tu última operación: Los inversores tienen memoria, pero los mercados no.
- Tu experiencia en los mercados. Sólo porque hayas sobrevivido a un mercado bajista, o hayas sacado mucho beneficio en un mercado alcista, no te va hacer mejor inversor en la siguiente operación.
Estas son algunas de las cosas que no le importan a los mercados a juicio de Carlson, entre muchas otras cosas claro está.