Existe una clara correlación entre la edad media de la población de un país y el crecimiento potencial de ese país. India es probablemente en la actualidad la economía más dinámica del mundo, que representa a una población también entre las más jóvenes del mundo. Japón por el contrario presenta una de las poblaciones más envejecidas, y su problema de crecimiento en las últimas décadas es conocido por todos.

Los analistas de Global Macro Monitor han realizado un interesante análisis comparativo entre ambas magnitudes, edad media de la población y previsión de crecimiento para los próximos años según estimaciones del Fondo Monetario Internacional. A la vista de los resultados, el problema que tiene occidente con su economía va más allá de factores y crisis puntuales. Una de las principales razones de su estancamiento secular es un factor demográfico penalizador. Una variable mucho más difícil de corregir en el corto plazo, y por tanto, con mayor poder de desequilibrio a largo.

Veamos estas tablas. La primera es la clasificación de los 25 países que tienen una menor edad media de su población, y los 25 de mayor edad:

La siguiente tabla muestra la edad media, la inversión total y la previsión de crecimiento de los países que forman el G20. La media de la inversión total sobre el PIB está alrededor del 25% en 2014-2016. El crecimiento medio esperado es del 1,9% para el periodo 2017-2020.

Y por último publicamos la tabla con la edad media, inversión total y crecimiento esperado de los 30 países con menor edad media. Vemos como el crecimiento esperado supera claramente al G20, y si excluimos de estos últimos a los países emergentes con población más joven, dando peso a los países desarrollados, la diferencia es aún mayor.