A la actual fase alcista en los mercados desarrollados de renta variable, principalmente el de EE.UU., iniciada en los mínimos de marzo de 2009, se le conoce con el "mercado alcista más odiado de la historia". ¿El motivo? Pues la mayoría de los inversores particulares por incredulidad, se han mantenido fuera de el mismo la gran parte de estos ascensos. De hecho, a día de hoy, camino del noveno año consecutivo de ascensos, el posicionamiento largo del inversor particular en la bolsa sigue por debajo de los promedios históricos.
Las continuas crisis financieras e inmobiliarias, provocaron que el grado de desconfianza inversora subiera a niveles extremos. Descofianza que no se ha recuperado totalmente. "Las bolsas han muerto para toda una generación", decía un reputado inversor tras la debacle de la última crisis sub-prime.
Nicolás López de M&G Valores realiza una interesante reflexión sobre este mercado: "Se suele decir que los mercados alcistas tienen como trasfondo un “wall of worry (un muro de preocupación). Desde luego durante el mercado alcista que se inició en marzo de 2009 esto ha sido así. Durante mucho tiempo el problema era la escasa confianza en una recuperación económica que se percibía frágil, sostenida por los bancos centrales, pero que en cualquier momento podía recaer en la recesión. Después el temor era que sin el apoyo de los bancos centrales la subida de la bolsa se revelaría algo artificial y se derrumbaría. Ahora estamos más bien en la fase de que “ya ha subido mucho, está cara y el ciclo está maduro”.
Desde luego una corrección del 5-10% es algo que se puede producir en cualquier momento. Pero para quebrar realmente un mercado alcista hace falta además una crisis económica de gran magnitud, y eso no sucede así como así. Desde luego ahora mismo no se aprecia ningún indicio de que la economía global pueda estar a las puertas de una crisis. Más bien al contrario, los datos muestran una evolución muy estable de la economía norteamericana y una recuperación de áreas que en los últimos años habían pasado por fases acusadas de debilidad, particularmente Europa y los países emergentes. Ayer mismo la directora del FMI Christine Lagarde, anunció que las nuevas previsiones que se publicarán el próximo martes reflejarán una revisión al alza del crecimiento esperado de la economía global.
En 2017, el S&P 500 va camino de completar su noveno año consecutivo con ganancias, igualando el récord de 1991-1999. Hace más de un año que no se produce una corrección superior al 5%, el quinto período más largo de la historia. El índice de volatilidad VIX ha cerrado por debajo de 10 por séptimo día consecutivo, haciendo de este mes el menos volátil octubre de la historia de este índice. Como es habitual estos datos pueden interpretarse en sentido contrario como un indicio de que el mercado está en modo burbuja a punto de estallar, pero lo cierto es que el rally se ha apoyado en unos buenos datos económicos y una aceleración de los beneficios empresariales.
Europa y Emergentes también se unen al mercado alcista. Los mercados emergentes y Europa (con matices según los países) prolongaron sus mercados bajistas bastante más allá del año 2009, hasta 2012 en Europa y 2016 en emergentes. Sus mercados alcistas están por tanto bastante retrasados respecto a EEUU y es ahora cuando sus estructuras de largo plazo están a punto de dar la señal definitiva de superación de sus mercados bajistas, algo que el S&P 500 hizo en el año 2013 al superar los máximos históricos de 2007."
Todo parece indicar que el mercado alcista más odiado de la historia seguirá siendo "alcista" y el "más odiado".