A corto plazo lo peor podría haber pasado ya, aunque aún queda incertidumbre. A medio plazo, es hora de empezar a comprar, a pesar del riesgo de algún recorte adicional.
Semana con dos momentos claves en las Bolsas españolas: el martes en el Parlament de Cataluña, con Carles Puigdemont, declarando y dejando en suspenso la independencia de Cataluña, y el miércoles con Mariano Rajoy requiriéndole a que aclare si ha declarado la independencia o no, abriendo así, la vía del artículo 155 si no contesta antes del lunes a las 10:00 h. Las Bolsas han reaccionado inicialmente al alza, pero luego se ha estancado al temerse, que lo único que se ha conseguido es alargar la agonía unos meses más. Pero hay otras cosas, fuera de la crisis catalana, y la que ahora mantiene la atención de los mercados es el inicio de la temporada de resultados del tercer trimestre en USA. Se estima que puede ser muy positiva y que afiance la tendencia alcista de Wall Street, que mantiene sus principales índices en máximos históricos.
El Ibex 35 ha rebotado, pero sin superar resistencias, y sin consolidar un cambio de tendencia. De momento, todo sigue igual, aunque el peligro de nuevas caídas, con ruptura del canal a la baja, se reduce, pero apenas aumentan las probabilidades de romperlo al alza. Además del canal bajista, el soporte sicológico de los 10.000 puntos se ha fortalecido, tras el rebote de la pasada semana, y la media móvil de las últimas 200 sesiones, sigue actuando como un “imán” para las cotizaciones. No deja que suban, pero las recupera cuando bajan.